Con Angel Di María por izquierda y Lucas Ocampos por derecha se dispuso a atacar el equipo argentino, siempre con Lautaro Martínez entrando y saliendo por el centro de la ofensiva y Lionel Messi suelto, buscando y encontrando esos espacios por donde clavar el estilete que lleva en su pierna izquierda.

El otro debutante como titular, el arquero Emiliano Martínez, no había pasado zozobra alguna cuando a los 24 minutos el equipo albiceleste llegó a la justa ventaja mediante un tiro penal sancionado por el árbitro venezolano Jesús Valenzuela a instancias del VAR; tras una falta de Guillermo Maripán a Lautaro Martínez.

Messi definió con categoría, a la izquierda de su excompañero en Barcelona, Claudio Bravo, que se arrojó hacia la derecha, y la ventaja en el juego se transfería sincronizadamente al marcador. Pero a partir de allí los chilenos crecieron en su juego, no hasta el punto de inquietar demasiado a la zaga argentina, pero si por lo menos para quitarle la pelota a Messi y Rodrigo De Paul.

De hecho, un tiro libre de Messi que Bravo descolgó en el ángulo superior izquierdo, pudo poner a Argentina dos goles arriba en el marcador, pero una desatención de Juan Foyth, destacado en el equipo ideal de la Europa League jugando como central en Villarreal pero hoy forzado nuevamente a ser lateral derecho, lo llevó a cometerle una falta cerca del área a Jean Meneses que iba a resultarle fatal a los albicelestes.

Es que la ejecución de Charles Aranguiz al segundo palo, de izquierda a derecha, encontró a Gary Medel ganándole la espalda a todo el fondo argentino, y su centro forzado al medio del área chica encontró a Alexis Sánchez casi llevándose la pelota por delante para marcar la igualdad y el primer gol de su carrera a la Argentina.

Así se consumió el primer tiempo. Los cambios no modificaron demasiado lo observado en el final de la etapa inicial, ya que Chile, sin sobrarle nada, seguía siendo ligeramente superior, algo que se sostuvo en el tiempo hasta que a estos dos primeros ingresados en Argentina se sumaron dos debutantes absolutos más como Julián Álvarez y Nahuel Molina Lucero.

Con ellos y otro jugador en vías de recuperación de una lesión como Exequiel Palacios, que ingresó por un Leandro Paredes que tuvo poco contacto con el balón en la mitad de la cancha, Argentina renovó el aire y el juego que había mostrado al principio, volvió a ser mejor que su rival y estuvo otra vez merodeando el arco de Bravo, que se exigió en un par de remates de media distancia de Messi y De Paul.

Argentina volvió también a dejar inactivo a "Dibu" Martínez, pero no pudo plasmar arriba lo que no sufría abajo. Ahora el equipo nacional se las verá el próximo martes con Colombia, en Barranquilla, mientras que Chile será anfitrión de Bolivia.