La ilusión nacional volverá este sábado a abrirse camino en la elite del Speedway, cuando dos de los máximos exponentes de la disciplina en la provincia pugnen por un lugar en la máxima competición mundial.

El salazarense Fernando García y el olavarriense Cristian Zubillaga serán los responsables de portar la bandera albiceleste en Nagyhalasz, Hungría, sede de una de las competencias clasificatorias rumbo al Speedway Grand Prix.

Ambos cuentan con experiencia en el viejo continente. Pero es Coty, de 27 años y radicado en Trenque Lauquen, quien deposita el mayor caudal de expectativas sobre su espalda, por su vasta trayectoria piloteando en suelo inglés.

"Estoy muy tranquilo, sé muy bien lo tengo que ir a hacer. Cuento con experiencia en Europa y trataré de ponerla en juego para buscar un buen resultado. Por el momento estoy muy tranquilo, veremos qué sucede en la carrera", contó el salazarense.

"Decidí alquilar un equipo mecánico completo a Nicolás Covatti, que lo conozco muy bien porque lo he utilizado en algún momento. Trataré de probar antes del sábado con Cris (Zubillaga) en Polonia y ver si puedo acortar lo máximo posible la adaptación", agregó.

El mejor papel posible

Para el olavarriense Cristian Zubillaga, la posibilidad venidera le presenta sobre la mesa una segunda oportunidad de mostrar su talento en el viejo continente, tras aquella participación en la clasificatoria rumbo al Mundial Sub 21, en 2017.

El tiempo pasó, Zubillaga maduró y, su condición de exponente en el parque argentino, lo motivan a desempeñar un buen papel en Hungría, circuito que, según cuenta, brinda posibilidades para dar que hablar.

"Estoy bien. Por suerte llego a pleno. Después de la fractura (se lesionó en la primera fecha del último Internacional) pude dar muchas vueltas y entrenar bastante, por lo que estimo tener buen ritmo. El tema es una vez que llegás acá acomodarte y resolver todo lo más rápido posible y después si focalizarse de lleno en la competencia. La preparación me tiene tranquilo, sé que estoy bien", aseguró Zubillaga.

"Compré una moto, porque se me cayó el alquiler que tenía en tratativas. Había dos o tres alternativas en la mira y todas las opciones fueron de primer nivel. Así que eso me deja tranquilo, sé que conseguí un buen fierro", aclaró.

Aquel fugaz paso por República Checa lo marcó a fuego, aunque no por el resultado en la competencia, sino por las vivencias y aprendizajes adquiridos; incluyendo algunas cuestiones ingratas que se le cruzaron por el camino...

"Con la experiencia que tuve hace un par de años, me imagino qué puede llegar a pasar o cómo atajarme ante un montón de situaciones. Obviamente que la idea es tratar de hacer una buena carrera, no sé si lograr la clasificación pero sí hacer un buen papel", contó.

"Se aprende mucho de lo que pasó. Ahora tengo todo mucho más organizado, especialmente la logística, así que en ese sentido todo marchará muy bien", puntualizó.

- ¿Cómo imaginás la competencia?

- Dura, pero creo que todo puede pasar. Hay que tener en cuenta que es una pista donde el que larga adelante es difícil que lo pasen, porque es corta y complica el sobrepaso. Por lo que trataré de estar fino y trabajar a full para estar fuerte en los primeros metros.

"Uno viene con la cabeza ganadora. Después se verá el día de la carrera. Pero uno tiene que afrontar esto siempre con optimismo. Hay que estar fuerte y enfocarse en hacer bien las cosas", agregó.

Como ocurre con todos nuestros representantes cuando cruzan el charco, cada oportunidad implica, eventualmente, una puerta abierta.

"Esa también es un poco la idea. Con lo que cuesta hoy en día poder viajar hasta acá, creo que también pienso en mostrarme y que pueda surgir algo, no sé si fijo pero para aprovechar la estadía y sumar carreras de nivel. Siempre hay muchos ojos mirando, quien te dice que podamos pescar alguna posibilidad", cerró Cris.

 Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com