Daniel Lovano / dlovano@elpopular.com.ar

Mario Giacomaso era una de las voces más buscadas desde el 13 de julio, el día después de la inesperada muerte de Carlos Orifici.

Pero eligió mantener un prudente silencio hasta que las condiciones estuvieran dadas para hablar, no sólo de la partida de un amigo, sino de su legado, la herencia, y de esta responsabilidad que asumió como sucesor en la presidencia de Racing.

El viernes, en la primera reunión de comisión directiva luego de la desaparición física de Orifici, Giacomaso asumió como presidente del club, en un ambiente de congoja: "Fue una reunión muy sentida... Sabíamos que iba a ser una reunión difícil, porque su áurea siempre estuvo presente".

"Yo me sigo sintiendo su vice-presidente. No tengo la responsabilidad de reemplazar a Carlos, sino la meta de cumplir con los objetivos que tenía" adelantó.

Por estatuto, ante el fallecimiento del presidente, el vice ocupa automáticamente su lugar, aunque Mario consideró que nadie podrá cubrir semejante hueco.

El de un hombre que asumió con el club casi en ruinas y en dos ejercicios -más lo poco que llevaba del tercero-, produjo un cambio rotundo en todas sus manifestaciones.

"No puedo hablar aún en pasado. La muerte de Carlos es aún hoy un golpe muy duro para todos nosotros. En el caso personal, después de cuatro años y medio trabajando juntos en el club se había formado una amistad y un estilo de trabajo que compartíamos" comentó.

"Perdimos un líder imposible de reemplazar. Todo Racing sabe que no va a poder recuperar ni ahora, ni en muchísimo tiempo, a un dirigente como el que acaba de perder" agregó.

Está vacante vice primero

La comisión directiva de Racing quedó conformada ahora con Roberto Ciuffetelli como vice-presidente, el cargo de vice primero está vacante, se mantuvieron los vocales titulares, con el agregado de Hugo Fayanás, quien se venía desempeñando como vocal suplente.

"Asimilando este golpe, estamos entrando en un proceso interno de saber que debemos continuar, que necesitamos sacar fuerzas de muchos lados, pero la mayor fuerza la tenemos que buscar en el legado que dejó Carlos, y yo creo que existe un objetivo muy claro: hacer honor a su memoria y cerrar este mandato, que hasta diciembre de 2021 le sigue perteneciendo a él", reflexionó.

Giacomaso sostuvo que los actuales dirigentes de la CD de Racing serán el "brazo ejecutor de los objetivos que tenía Carlos. Nosotros tenemos muy presente y muy claro su mandato, y queremos llegar a diciembre de 2021 sabiendo que cumplimos por Racing y por las metas que Carlos dejó pendientes".

Mario no conocía a Orifici antes de compartir estos cuatro años y medio en la conducción chaira, y al cabo de este tiempo siente que se fue un amigo.

"Yo estaba dejando un interinato muy cortito cuando él llego y no pudo asumir" recordó.

"Después de sentar las bases para que Carlos vuelva me pidió que sea su vice. A mí me quedó una culpa de no haberlo asesorado bien en ese primer intento de asunción, y claramente después lo pudimos recomponer" indicó.

"Algunas cosas me gustan remarcar -subrayó-, primero el momento en que llegó. Hay que tener mucha convicción, mucho amor por el club, creer mucho en sí mismo para asumir como estaba Racing por entonces. Sólo Carlos podía hacerlo, y ponerse la camiseta cuando nadie quería ni tocarla".

"Segundo, para los que laburamos desde adentro con él, su capacidad de liderazgo es imposible de reemplazar. Se puede hacer con orden, desde lo grupal, respetando los roles, su legado, pero individualmente el club y Olavarría perdieron un dirigente que hoy no hay" recalcó.

Entre los recuerdos, Giacomaso destacó el manejo en las reuniones de comisión directiva: "Uno ahora entiende que con una palabra acomodaba todo. Dejaba fluir las cosas hasta un cierto punto, y después las encauzaba, y eso no se puede sustituir".

"Racing está viviendo una transformación muy fuerte. Era un club descentralizado y ahora tiene una conducción muy distinta en lo administrativo. Carlos armó un grupo de trabajo, que además nunca lo traicionó. Racing era paz, nadie filtraba información, lo que se hablaba en las reuniones quedaba allí, nadie hablaba mal de nadie" rescató.

"Carlos fue un líder carismático, y lo logró sin amenazas, ni caprichos. No necesitó imponer nada" enfatizó.

Un tiempo diferente

Para Mario Giacomaso el viernes se inició un tiempo diferente en la CD de Racing A. Club. "Me siento con mucha responsabilidad por Carlos. Me tenía trabajando a su lado, ahora no está y hay que aplicar todo lo que uno aprendió cerca de él" precisó.

Los objetivos ambiciosos planteados en vida por Orifici son su gran norte.

"Tengo clarísimo el Racing que pensaba, lo charlamos hasta el último día y siento muchas ganas de conseguirlo con el resto de la comisión directiva y con su familia. Vamos a ir detrás de eso" se comprometió.

Giacomaso aseguró que "la familia de Carlos, más allá de los momentos y de los tiempos necesarios, va a seguir con nosotros. Lore (su pareja) es un jugador imprescindible para esta directiva. La CD junto con la familia de Carlos vamos a trabajar juntos para cumplir su mandato y lograr sus sueños".

Carlos Orifici había lanzado como desafíos institucionales más ambiciosos la construcción de un natatorio cubierto en el frente de la Avenida Colón, levantar un Colegio en el Parque Olavarría y... como Racing es fútbol entre otras cosas, lograr el ascenso al Federal "A".

A esta herencia se refirió también Giacomaso.

"El natatorio es un objetivo que está muy arriba en nuestra consideración y lo vamos a afrontar en cuanto las condiciones lo permitan; la escuela es una cuestión muy personal de Carlos, que debemos caminarlo aún, pero su gran objetivo era poder correrse y dejar todo armado para que quien llegue siga con el club" confesó el flamante presidente de Racing.

Perfil

Mario Giacomaso tiene 40 años, es ingeniero en sistemas egresado de la Unicen, y se desempeña como empresario del sector software con llegada a distintos mercados, pero en especial al chileno.

"Nuestra empresa tiene la mayoría de sus trabajos en Chile y lo normal es visitar a los clientes, por eso estoy tres semanas acá y una semana, o tres o cuatro días, en Chile. Pero las cabeceras están en Tandil y en Olavarría" contó el presidente de Racing, que arrancó en el club trabajando en la subcomisión de fútbol menor.

La sede local de la firma funciona en Vélez Sarsfield al 3100 y cuenta con 17 empleados. "Tenemos 12 años en el rubro" acotó. En Chile atiende a los ministerios de obras públicas y transporte, y al servicio electoral nacional.

"Mucha gente acá no sabe de mi ocupación y hasta mis hijos me preguntan ''papá, vos de qué trabajás''. Allá hacemos los trabajos administrativos, y el resto desde acá" dijo.

Su vinculación con los chairas viene de herencia familiar, más a través de su abuelo que de su padre, según reconoció.

"Vivo a dos cuadras de Racing y a los 7 u 8 años me escapaba para el club. Jugué en las divisiones inferiores, pero era muy malo, por eso iba al arco o me ponían de defensor", bromeó.

En la primera gran hazaña chaira en el fútbol nacional, el ascenso al Argentino "A" de 2005, viajaba semana por medio de Tandil a Olavarría para ver al equipo. "No me perdía un partido; e iba a la tribuna tubular" recordó.

Mario considera que, al no tener desarrollado el sector de su profesión en la ciudad, "Olavarría sufre dos cosas, fuga de talentos y pérdida de talentos, pero me parece que es algo que se va a revertir".

Una gestión sobre tres ejes

"Al hacer el balance de una gestión hay que dejar el club funcionando en tres ejes: administrativo, financiero y deportivo" propuso el flamante presidente de Racing Mario Giacomaso. Lo deportivo lo dividió en lo social y en lo profesional.

"Lo social, lo que transcurre dentro del club, hay que seguir fortaleciéndolo y aportar más comodidades para satisfacer las necesidades de la gran cantidad de chicos que tenemos".

Giacomaso reveló que en la proyección de Orifici, "septiembre era el mes para poner en marcha la valorización del predio de la calle Independencia, con la construcción de las canchas de fútbol. Ese lugar va a tomar otro valor desde el próximo año, y era uno de los grandes objetivos de Carlos. En eso vamos a avanzar".

"Carlos nunca se permitió participar por participar" dijo Giacomaso, y abrió juego en otro de los grandes objetivos de Orifici: el ascenso al Federal "A".

Un mito urbano en estos años decía que a las urgencias de Racing las solucionaba la chequera de Orifici: "La gente desde afuera por ahí pensaba que esto era un kilombo y no era así. Hacía su aporte, pero el grueso había que buscarlo. El decía ''si vamos a jugar, que sea para ascender'', pero siempre respetando un presupuesto cauteloso y con seriedad".

Mario y Racing sienten que el contexto sanitario privó al club y a sus socios de una despedida a la altura de la impronta que Orifici dejó en todo el Parque Olavarría.

"Creo que nos vamos a pelear para buscar el mejor lugar donde recordar a Carlos. Vamos a tener por delante un año de homenajes, porque nosotros sabemos que quien venga después va a conocer sus obras, pero no quién fue en el día a día".

"Los que compartimos tanto tiempo con él asumimos el compromiso de que su nombre quede para siempre en algún lugar del club. Que dentro de 20 años un pibe pase y se pregunte ''che, quien fue este tipo Orifici''. Cuando suceda, en lo personal me encantaría que empiecen por contarle que cuando llegó al club lo querían cerrar, porque esto era la muerte; nadie quería entrar. Lo que hizo está, lo que fue es mucho más importante" graficó.

A dos semanas de la muerte de Carlos Orifici, Mario Giacomaso no puede controlar el impulso de mirar el teléfono y esperar el llamado para hablar cosas de Racing.

"Aún no lo puedo creer. ¿Se murió? ¿No será una pesadilla? Me pasa de agarrar el teléfono y pensar ''lo llamo al ''Loco'' éste...'' Es como que me falta algo. Con Carlos trabajamos muy unidos todo este tiempo, hablábamos todos los días y ahora a mí me falta una parte del cuerpo, porque perdimos algo muy, muy grande" cerró.