Si El Fortín buscaba una victoria que lo metiera en la siguiente instancia, el verdugo en la noche fue este delantero tantas veces subestimado, que la rompió en la Patagonia, que a fuerza de goles y buenas actuaciones se ganó la titularidad en Ciudad de Bolívar, y por esas paradojas del destino tuvo su renacimiento futbolístico en la Avenida Urquiza.

Si Racing esperaba una mano para seguir en carrera, se la dio un hijo de la casa.

Alfredo Troncoso fue genio y figura de una noche ardorosa, polémica, de dientes apretados, sazonada con tres goles fabulosos.

Porque si lo de Troncoso fueron para ponerles un marco, el del pibito Tolosa sólo se puede desvalorizar un poco porque no alcanzó para evitar la derrota de El Fortín y la clasificación de Ciudad para la siguiente fase, y como líder del grupo.

Para El Fortín (y para Racing) hoy empieza la previa de una final mano a mano, el domingo, en el "Buglione Martinese".

Hacer su parte para los dos es es ganar; el que sume de a tres -si Bolívar no pierde en el "Eva Perón" con alicaído Kimberley- también se meterá en la segunda instancia del Regional Federal.

El comentario completo en la edición de este lunes de Diario EL POPULAR