En su despedida, Agustín Vernice habló anoche de la etapa de preparación recientemente finalizada en España, de sus sensaciones, sueños y expectativas con vistas a los Juegos Panamericanos de Lima, de las metas del equipo argentino; habló del Mundial que le seguirá tres semanas más tarde y dejó una incógnita sobre las imágenes que espera ver la vuelta.

Pero su frase más tocate la pronunció lejos de los micrófonos y grabadores. Mirando a su bote, ubicado en la playa de estacionamiento de la empresa G&L, se dirigió a los padres y al hermano de Diego Wagner Clar y les dijo: "En Lima, por primera vez no estaré sólo arriba del bote, Diego estará conmigo".

Fue luego de anunciar, en el cierre de la conferencia de prensa pautada en las oficinas de la empresa G&L, que en los Juegos Panamericanos de Lima y en el Mundial de Hungría su bote llevará impresa a estribor una imagen que homenajeará al héroe olavarriense desaparecido a fines de 2017 con el ARA San Juan en aguas del Atlántico Sur.

Valía la pena arrancar por el final el relato del último encuentro de Agustín antes de viajar a tierra incaica. "El primer compromiso es Lima, el segundo el campeonato del Mundo en Hungría. Es difícil cuando tocan dos competencias en tres semanas, y va a ser todo un desafío estar bien en las dos, pero considero que se puede" opinó.

"Ambas son importantes. En Lima podemos lograr un resultado histórico, porque nos estamos preparando muy bien, y en el campeonato del mundo el objetivo va a ser estar entre los cinco primeros y conseguir la plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio" acotó.

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