Si la fama es puro cuento o no, quizás Diego Fornes aún no esté en condiciones de confirmarlo o desmentirlo, aunque sí pudo comprobar lo que es salir de la rutina, del día a día o del anonimato y convertirse en punto de referencia en el supermercado, la estación de servicio, el kiosco o simplemente en la calle. "¿Vos sos el que hizo el golazo de chilena?" fue la pregunta repetida en estas horas, y su obligación entregarle un sinnúmero de respuestas afirmativas desde el lunes.

Por las redes sociales, las nuevas tecnologías, los minutos en el segmento deportivo de Noticias, en Canal Local, el segundo gol para la victoria de Sierra Chica sobre San Martín ha sido casi de consumo masivo en la Ciudad. Al borde de las mil visitas en la web de EL POPULAR Medios para un evento de fútbol local dan testimonio de ello. "A mí me sorprendió; es mucho más de lo que yo me imaginaba. Adonde vaya me dicen ''vos sos el que hizo el gol de chilena''. Ni me esperaba tanta repercusión" confesó.

"Justo en el partido que empezamos a filmar, metí ese gol. Nos pusimos de acuerdo con Nicolás, un compañero de equipo; habíamos hablado de hacer imágenes de los partidos para sacar después los errores y discutirlos entre todos. Y en el primero, justo sale el gol, je" comentó asombrado. Eso sí, en su consultorio odontológico no llegaron más pacientes, sino más preguntas. "¿¡Qué, vos jugás al fútbol!?, me dicen" contó el delantero de Sierra Chica.

No es de los que lo intenten dentro de las informalidades que permiten los entrenamientos. "Generalmente no las hago; por ahí en algún que otro partido he tirado algunas, pero o las he errado o la pelota se me ha ido a cualquier lado, y no faltó gente que se ría de lo que uno intentó, pero a esta la enganché justito y entró. Más, cuando vi la pelota en el aire, pensé que se iba por arriba de travesaño" señaló.

"Se me ocurrió ahí, en el momento" reveló. "Estoy viviendo mi segundo de fama, jajaja. Me sorprenden la repercusiones, la gente en la calle, las redes sociales. Y justo lo filmamos, porque sino nadie lo hubiese creído. Ahora me llaman compañeros de la facultad de La Plata, de Esquel de San Juan, colegas con los que hizo un curso hace poco. Increíble".