La despedida de Agustín Brocal
El joven escolta chaqueño Agustín Brocal arregló condiciones recientemente para jugar la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) en Oberá Tenis Club de Misiones. De esta manera, se va por la puerta grande de Estudiantes, donde llegó con apenas 15 años y así deja un hermoso recuerdo por estas tierras olavarrienses. El escolta chaqueño de 22 años (nació el 9 de octubre de 1997 en Resistencia) y 1,91 metros de altura fue parte del plantel del Bata en el curso 2019/2020 de la Segunda División del básquetbol argentino. En ese certamen, que fue cancelado por la pandemia de coronavirus, registró promedios de 12,5 puntos, 3,8 rebotes y 2,5 asistencias en 30,4 minutos durante los 32 juegos en los que apareció en el conjunto dirigido por Gustavo Ismael "Lobito" Fernández.
Agustín Brocal llegó a Estudiantes en 2013 y tuvo su formación principal como basquetbolista. Asimismo, y como ficha juvenil, el escolta chaqueño logró con el Albinegro el título del Torneo Federal 2013/2014 y el pasaje al por entonces Torneo Nacional Ascenso (TNA). Luego, y con el correr de las temporadas, "Toti" fue progresando como jugador hasta convertirse en uno de los referentes de Estudiantes en la Liga Argentina, el segundo certamen en importancia que organiza la Asociación de Clubes (AdC).
También sabido es que Brocal se quedó con el premio Olimpo de Oro 2018 "Julio Mario Pagano", el máximo galardón al que pueden aspirar los deportistas de nuestra ciudad. A modo de despedida del Club Atlético Estudiantes, y de toda la gente de Olavarría, "Toti" escribió en redes sociales el texto que se detalla a continuación:
"Son siete años en los cuales se me vienen ahora muchos recuerdos, momentos y personas que hacen que sea tan difícil escribir. Quiero agradecer a todas esas personas que recibieron al nene de quince años, que siempre estuvieron en los buenos y en los malos momentos mucho más (Mabe, Pela, Pety y Tade). Gracias, son mi familia. A los hinchas, eternamente agradecido por todo el cariño que me brindaron siempre. Va a quedar atesorado en mi corazón".
"A todos los entrenadores que tuve en este hermoso proceso. Gracias por hacerme crecer como jugador y como persona. A los dirigentes del club, gracias por dejarme en claro que las puertas siempre estarán abiertas. Tomé esta decisión para concretar uno de mis sueños, que es el de jugar Liga Nacional de Básquetbol, ya que todos saben que es algo que anhelaba cumplir. Con Estudiantes estuvimos muy cerca, pero lamentablemente no se nos dio. No tengo dudas que nos volveremos a encontrar y ojalá sea donde el club merece estar. Gracias Club Estudiantes de Olavarría, están en mi corazón y siempre estaré volviendo".