La imponente mansión que Messi compró y no puede usar
Los motivos que le impiden disfrutar de su propiedad.
Después de desembolsar la suma de 11 millones de euros, Lionel Messi adquirió una mansión que no puede usar debido a un problema legal. Se trata de 568 metros cuadrados de construcción sobre un predio de 16.000 metros cuadrados en una de las zonas más exclusivas de Ibizia. El astro del fútbol eligió un terreno tan grande para tomar distancia de las miradas de fotógrafos y curiosos, encontrando al fin un lugar donde descansar.
Luego de varias vacaciones en Ibiza, Lionel Messi decidió que ese era el lugar definitivo para disfrutar junto a su familia. Más específicamente eligió Cala Tarida, a 22 km de la popular ciudad española, ubicada en el municipio de San Josep, al oeste de la isla. Cala Tarida se caracteriza por ser una zona mucho más familiar y es el destino predilecto de multimillonarios. De hecho, la propiedad se la compró a un magnate ruso.
¿Por qué no puede disfrutar de su mansión? La casa no tiene el certificado de final de obra ni cédula de habitabilidad. Hay unas habitaciones construidas en el garage que no figuraban en el proyecto inicial. Las obras se realizaron antes de que Messi comprase la propiedad. Para poder disponer de su mansión, el astro del fútbol deberá suprimir las construcciones no autorizadas.
A la propiedad se la conoce como "Sa Ferradura" y ganó el premio como "mejor finca vacacional" de Europa en los premios World`s Best Boutique Hotel. Se alquilaba a 300 mil euros la semana en temporada alta, pero Messi – que se sintió muy a gusto con la propiedad- decidió comprarla por 11 millones de euros.
La mansión posee seis habitaciones con capacidad para 12 personas, terrazas, zonas al aire libre, una piscina de 23 metros y otra enclavada en un jardín tropical. Para mantener la propiedad se requieren 22 empleados, desde cocineros hasta personal de lavanderia. El jardín es una de las joyitas de la mansión, ideado por uno de los paisajistas más reconocidos de España.