La quijotada se hizo realidad
Olavarría había sido el epicentro del deporte nacional en varias oportunidades, pero nunca hasta ese entonces por el básquetbol.
"Compremos la plaza de Luz y Fuerza de Posadas. Podemos trascender en la Liga Nacional si trabajamos seriamente." Esta frase, que pertenece a Heriberto Schonwies, ex entrenador de Estudiantes de Olavarría, sólo había encontrado un adepto inmediato en el dirigente Daniel Trapani allá por 1996 para empezar a competir con los mejores.
Olavarría había sido el epicentro del deporte nacional en varias oportunidades, pero nunca hasta ese entonces por culpa del básquetbol. Los hermanos Emiliozzi en el automovilismo en la década del ’60 y el club Loma Negra en la primera división de fútbol en los ’80 fueron los protagonistas de diferentes gestas, pero a la naranja todavía le faltaba un poco más y el destino lo tenía guardado para el cierre del siglo XX y la llegada del XXI.
Pese al frente de tormenta que generó y las deudas que implicaba ese proyecto, pudieron más las convicciones y la insistencia; y aquel deseo comenzó a gestarse el 13 de septiembre de 1996. Cuatro años más tarde, la quijotada se hizo realidad. Las redes (esos particulares trofeos basquetbolísticos) el 25 de mayo del 2000 colgaron de los cuellos de sus jugadores y la primera copa brilló en sus manos.
El equipo de la ciudad del cemento, pequeño y austero por entonces, pegó el estirón. Estudiantes de Olavarría, campeón. Las siete mil personas que llenaron como nunca el Parque Guerrero (las entradas se vendieron en apenas dos días), más los espectadores que siguieron por el cable local la transmisión en directo de la finalísima, vibraron, sufrieron y veneraron a un equipo que mostró tres pilares fundamentales durante la temporada: tremenda solidez como local, capacidad de reacción y hambre de gloria. Esos tres puntos fueron decisivos a la hora de enfrentar al poderoso Atenas de Córdoba.
Vitrinas con oro y plata
Entre 1995 y la actualidad, Estudiantes vistió de oro y plata una vitrina que no ha dejado de expandirse. Dos campeonatos (1999/2000 y 2000/01) y un subcampeonato de LNB (01/02), el Torneo Panamericano de Clubes (2000) y una Liga Sudamericana (2001); una Copa de Campeones (2000) y el Torneo Top 4 (2002); un subcampeonato de TNA (95/96), el campeonato del Torneo Federal (2013/14), el título del Provincial de Clubes 09/10 y la memorable Liga Nacional Junior de 1999, constituyen los galardones más importantes.