-En ese momento todos eran vocales. Yo oficiaba a veces de coordinador porque era la persona que había hablado en la Liga, convenciéndolos para que dejen entrar al fútbol femenino. Había convocado a los demás, me había movido un poco para crear el fútbol femenino adentro de la liga. Al siguiente año hacemos una votación para crear la Comisión. Y ahí sí me votan como presidente, al vice, que es Eduardo Leonardo, el secretario Darío Reyes, tesorero Ezequiel Green y después todos los demás vocales. Venía un equipo de General La Madrid, Barracas.

El primer año jugábamos domingo por medio. Y era fútbol reducido. En el 2016 seguimos con fútbol reducido, pero agregamos más jugadoras y alargamos la cancha. Y si bien en el 2015 ya empezamos algunos con el sub 15, en el 2016 aparecen más equipos y hacemos el torneo oficial de esa categoría con siete jugadoras. Se jugaba paralelo a los partidos de primera. Y en el 2018, ya jugamos fútbol 11.

Al final de este año se nos ocurre la idea de pensar variantes, distintas posibilidades para mejorarla y se nos ocurre hacer A y B. ¿Cómo hacerlo? A finales del 2017, el último torneo, de acuerdo a cómo clasifiquen los equipos, los primeros siete van al A y los últimos seis forman la B. En el 2018 arrancamos con las dos categorías en el fútbol de primera.

Y después se nos ocurre, en reunión de comisión, otra muy buena idea. Ya conformadas las dos categorías, es necesario que haya un ascenso y un descenso. Y así decidimos que quien gane todo en el año en la B asciende y el que menos puntos hace desciende, directamente.

Pero le agregamos otra cosa. Si los dos últimos del A (anteúltimo y antepenúltimo) y los dos equipos que salgan segundo y tercero del B juegan una promoción, podemos tener otro ascenso y otro descenso, o no. Puede que los equipos conserven la categoría. Hasta el último día del año va a estar esa posibilidad. Le dimos otro condimento al torneo y nos salió fenomenal.