Daniel Lovano / [email protected]

Entre aquellos que hace algo más de un año subieron con Ferro al escalón más alto de su historia en el fútbol nacional y estos que empiezan a intentar repetir la hazaña, con distinto desenlace, están los pibes... Con el "Vasco" Erreguerena y Liggerini en 2017, con Mauricio Peralta en el comienzo de 2019 hacen la transición entre las divisiones inferiores y el fútbol federal, en muchos casos sin haber transitado un minuto por el campeonato de primera división de la LFO.

Unos miran y aprenden cerca de los grandes, otros aprenden y juegan a la par, y están los que juegan durante la semana y sueñan con ser parte de lo que comenzará el 27 de enero.

Los arqueros que se están formando en Ferro recibieron un patrimonio intangible y difícil de cuantificar: dos colegas de mucha jerarquía para este nivel de competencia (Báez y Biscardi) y un maestro que los pelotea y los hace revolcar en cada entrenamiento (Alfredo Leguizamón).

Joaquín Garabento es uno de los dos juveniles del arco que participa de la pretemporada. Nació el 29 de octubre del 99, es hijo de Pablo y sobrino de Martín, los mellizos que dejaron una marca con ese escudo. "Soy un poquito más calmo que mi viejo, pero también tengo mis ataques, je", bromeó.

Influencia familiar no existió en la elección del puesto. "No sé por qué me fui para el arco, pero fue mi decisión. Mi viejo no quería saber nada, y después se acostumbró" dijo.

Báez y Biscardi son dos modelos a imitar en el día a día. "Ellos tienen mucha personalidad, manejan muy bien el área, tienen voz de mando. Por suerte a los pibes nos hablan mucho, sobre todo a mí y a Germán (Andreu), que somos del mismo puesto, y nos dan muchos consejos" apuntó.

"Esta es mi tercera pretemporada en un Federal. Tuve la suerte de trabajar primero con Girardengo y después con Liggerini. Sé que es casi imposible jugar -aceptó-, pero debo sumar para el grupo, para mí y para el club del que soy hincha desde chiquito".

Casi dos años menor (15 de enero de 2001) es el otro arquero pibe en este verano de Ferro. Se trata de Germán Andreu, sobrino de Alfredo e hijo de Alejandro, uno desequilibrante como pocos del medio para arriba, su padre un defensor metedor.

Surgidos en Ferro, encontraron su lugar en el fútbol en Sierra Chica. "Dicen que mi viejo pegaba bastante, pero yo no lo vi jugar" reveló.

No debutó aún en primera, aunque tiene firmada una planilla muy valiosa. "Fui al banco en la Copa Argentina y esta es mi segunda pretemporada. No me raparon porque no llegaron, pero la maquinita siempre está en el vestuario" advirtió.

En cuanto a los dos que se disputan el arco de Ferro, Germán analizó que "el Pampa (Báez) tiene buena técnica para todo, para el arco y para jugar con los pies, ''Rama'' (Ramiro Biscardi) también es un arquero distinto" y agregó: "La Chela (Leguizamón) tiene muchos trabajos que son muy buenos para el puesto".

Tomás Palacios nació el 26 de octubre de 1999 y su espejo lo tuvo dentro del "Colasurdo". Fue el exquisito pie derecho y la inteligencia del "Gordo" Maxi Gorgerino. "Su técnica es única y no sólo lo miraba acá, sino que me la pasaba frente a la compu viendo sus videos en Youtube" confesó.

Debutó en primera con la camiseta de El Fortín, en 2015, contra Embajadores. "Mi familia es toda fortinera y me fui para allá después de arrancar las inferiores acá. Por capricho, más que nada, pero volví porque yo nací adentro de Ferro" destacó.

Como ya jugó, espera volver a jugar: "El Federal B pasado tuve minutos. Yo trato de aprovechar lo que me toca vivir. Ahora con un entrenador nuevo, porque hasta ahora sólo había tenido a Liggerini".

Mario Vázquez es hijo del ex jugador de San Martín "Toti" Vázquez, juega de lateral izquierdo (o central), nació el 15 de marzo de 1999 y tuvo su bautismo en primera división nada menos que contra Racing, por la Copa Argentina. "Lo pude disfrutar al máximo" celebró.

En cuanto a estilos, dijo que "si se puede salir jugando, me encanta, pero uno se tiene que adecuar a los momentos del partido" comentó.

"Uno siempre aspira a jugar, pero debe comprender el rol que tiene dentro del plantel. Acá hay gente de muchísima experiencia; llegaron jugadores como Raponi y Cortés, que uno como juvenil debe aprovechar para seguir aprendiendo" reflexionó.

Como Tomás, Franco Basualdo sacó provecho de los entrenamientos compartidos con Maxi Gorgerino. "Cualquiera que lo vea, sabe que es distinto, que siente el fútbol de otra forma" precisó.

Del 1 de marzo de 1999, segunda pretemporada en campeonatos Federales, hizo tres años de divisiones inferiores en Olimpo de Bahía Blanca y recordó "que fue una experiencia que me sirvió mucho, en lo personal y en lo futbolístico. Pude ver el fútbol, la convivencia y todo desde otro lugar".

Debutó en primera en 2017, contra Racing en el "Colasurdo", con triunfo 2 a 1. "Soy mediocampista creativo" se auto definió y reveló que "es difícil responder si uno aspira a jugar, porque es lo que soñamos todos, pero estamos en otra etapa. Sabiendo, sí, que llega el que se sacrifica, el que siempre está dispuesto a aprender y el que hace las cosas con seriedad".

Luciano Barraza es otro 99 (del 29 de diciembre), delantero modelo tanquecito. "Me gusta encarar e ir al frente".

Con la que corre, es la tercera pretemporada de este tipo. "Siempre se aprende. Llegan jugadores nuevos y yo los miro mucho, no sólo a los delanteros, también a los defensores. A Ferro en los últimos años llegaron marcadores importantes, como Aguirre, Onraita y este año Cortés y Raponi. Esos roces están buenos y sirven" subrayó.

El más "experimentado" de esta camada (nació el 24 de abril de 1998) es Braian Wagner; el que más cantidad y calidad de minutos ha sumado en la primera división de Ferro (figura importante y goleador en la obtención de título del torneo local), y el que más chances tiene de agregarle vueltas al segundero en este verano - otoño 2019.

Debutó el 3 de marzo de 2015, en la cancha de San Martín de Sierras Bayas. Velocista en inferiores, en los últimos tiempos ha agregado variantes a su juego. "Gustavo (Liggerini) me enseñó muchas cosas, como moverme en la cancha, tirar diagonales, saber retroceder para buscar la pelota. Antes sólo corría" dijo y, en consonancia con su estilo, apuntó que un modelo en su puesto es el cordobés Cristian Pavón.

No jugó el último Federal "B", pero estuvo en el banco en las finales con Sol de Mayo y aspira a conseguirlo a partir del 27-1: "Me tocó en un momento histórico para el club, y tenía unas ganas bárbaras de entrar. Espero que este año se dé".

Desde adentro o desde afuera, lo esperan todos.