Rafa Nadal estiró su leyenda en Roland Garros. El tenista español se proclamó campeón por undécima vez en la pista francesa ante Dominic Thiem luego de ganarle por 6-4, 6-3 y 62. Un triunfo que ha conseguido después de un gran encuentro contra el austríaco y en el que también saltaron las alarmas por un calambre que sufrió el mallorquín en el tercer set.

"Sentí mucho miedo por la mano. Nunca me había pasado de forma tan fuerte", dijo Nadal al término del encuentro. "Al final del segundo set tenía sensaciones extrañas y en el tercero se me ha quedado la mano KO". Ante la situación de incertidumbre, el tenista decidió quitarse el vendaje de su mano izquierda, se tomó un antiinflamatorio y continuó disputando el partido contra Thiem.

El mallorquín rebosaba de felicidad una vez concluida la gran final de París. «Tener este trofeo significa mucho. Solo puedo dar las gracias a España, a mi familia y a mi equipo porque siempre me apoyan y también le estoy muy agradecido a la vida porque me permite disfrutar de estos momentos», afirmó emocionado Nadal. (www.abc.es)