Especial para EL POPULAR

"Fue una experiencia fabulosa". Así lo resumieron los jinetes olavarrienses que participaron en el Winter Equestrian Festival 2015 desarrollado en el complejo de Wellington, Palm Beach (Florida, EE.UU.) durante el pasado fin de semana, y que fueron claves para que la Argentina ocupara un gran lugar.

La noticia destacada es que los equipos argentinos finalizaron en el tercer lugar (medalla de bronce) en la categoría Children, y en el cuarto puesto el equipo conformado por Martina Campi, Lihuel González, Josefina Rico y el olavarriense Santiago Orifici de la categoría Junior.

Específicamente la amazona de la Pampa, luego de permanecer casi toda la prueba en el primer puesto, finalizó segunda en forma individual con dos recorridos impecables y un desempate también sin faltas en 31.978 segundos.

Este Gran Premio se disputó en dos rondas (recorridos), una el día sábado, la cual fue suspendida por lluvia, y la otra el domingo. La modalidad de la prueba fue por equipos con representantes de cada país (Copa de las Naciones), donde se acumulaban las faltas entre los integrantes del mismo en sus dos participaciones.

De esta forma, con el contundente resultado de Martina, la Argentina tenía que sumar con Lihuel González (0 y 20), Josefina Rico (5 y 4) y el representante local Santiago Orifici, quien finalizó con 4 puntos gracias al esfuerzo que hizo su yegua "Dolce Vitta de Longines", quien saltó bajo el agua y estuvo dolorida para detenerse en dos oportunidades.

Por su lado, Delfina Spinella tuvo su bautismo en 1,10 metros, finalizando su recorrido sin puntos en contra y el desempate en 2 faltas que le aportaron 8 puntos.

Los jóvenes de diez y dieciocho años como son Delfina Spinella y Santiago Orifici y su, también joven, instructora Melisa, compartieron una experiencia que muy pocas veces se da y a la cual pocos jinetes pueden acceder.

En el caso de Santiago, su expectativa viene desde la clasificación, la pretemporada en Brasil, el viaje con un caballo propio, la estadía en las caballerizas, el triunfo en un país extranjero y el orgullo de escuchar el himno nacional, la convivencia e integración con un equipo de personas de su misma edad, la guía y profesionalidad de los técnicos que lo orientaron, etc.

Y si eso puede resultar fascinante y estimulante, pensemos en la pequeña Delfina que se encuentra haciendo sus primeras armas en el deporte y tiene esta posibilidad de interactuar con reconocidos jinetes de primer nivel como Athina Onassis o el legendario integrante del equipo olímpico de Gran Bretaña John Withaker.

De ser parte de un show ecuestre en una ciudad ecuestre, de compartir con colaboradores que tienen sus propias historias de vida, la dinámica de los concursos simultáneos, las tribunas, los establos, el predio, y claro que si, los caballos… aquellos compañeros que son aún más destacados que sus jinetes o incluso aquellos que se destacan como binomios.

Este bagaje de momentos vividos es lo más rico que pueden traer los deportistas locales, ya que no sólo nos representan deportivamente sino también lo hacen humanamente, y sin dudas, al volver, serán individuos con una aprendizaje nuevo en sus corazones.