A continuación el comunicado oficial de la Unión Argentina de Trabajadores y Clubes de Pádel: 

"Esperamos que este hecho no opaque el trabajo serio, constante y responsable que se viene realizando en cada punto del país para la habilitación con protocolo de las canchas de pádel y para la obtención de ayudas económicas en los lugares donde, debido a la circulación comunitaria del virus COVID19, aún no se ha podido abrir.

"Cabe destacar que, desde la UATCP, elaboramos un protocolo para el retorno controlado a la actividad, que fue avalado el 5 de mayo por la Federación Argentina de Medicina del Deporte (FAMEDEP) y que contempla una serie de acciones (de higiene y desinfección, de información a los clientes y de asignación espaciada de turnos, entre otras cosas) para que los complejos de pádel se conviertan en espacios seguros y controlados de actividad deportiva de la población. Gracias a la presentación del mencionado protocolo, y a las propias características del pádel (se juega sin contacto y de a 4 personas en una superficie de 200 m2), fue uno de los primeros deportes en ser autorizados. Actualmente se juega en 21 provincias y no se ha detectado ningún caso de contagio vinculado a la actividad.

"No obstante, aún no se ha permitido la apertura de las canchas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de aproximadamente 90 partidos de la provincia de Buenos Aires (sobre 135), de Resistencia (Chaco) ni de las provincias de Formosa y Santiago del Estero.

En dichos puntos, los dueños y los trabajadores de los complejos han respetado a rajatabla la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional y se encuentran cerrados sin generar ingresos hace más de 100 días.

"Es nuestra intención como Unión que el hecho totalmente excepcional del día de ayer no sea un nuevo revés para el sector, sino que, por el contrario, se convierta en una oportunidad para visibilizar la situación de extrema gravedad por la que estamos atravesando. Con gastos exorbitantes de servicios e impuestos, sin la posibilidad de trabajar en forma remota y con la ausencia total de medidas de apoyo económico, el futuro del pádel, en los lugares donde aún no se autorizó, es sumamente incierto.

"Instamos a las autoridades a analizar e implementar en forma urgente algunas de las medidas que desde la Unión venimos solicitando para los complejos de pádel impedidos de trabajar: la eximición de tasas e impuestos locales, la regulación de los servicios públicos y el otorgamiento de ayudas económicas destinadas a los complejos que no han sido alcanzados por ningún beneficio de los propuestos hasta el momento por el gobierno nacional. Asimismo, solicitamos que, en aquellos puntos donde existen muy pocos casos de contagio, se analice nuevamente el protocolo oportunamente presentado ya que, con su aplicación, la apertura de las canchas de pádel se puede realizar en forma segura y controlada.

"Para concluir, manifestamos una vez más nuestra voluntad de que la irresponsabilidad de unos pocos no perjudique a las miles de personas que viven de la actividad del pádel (titulares de los complejos, profesores, trabajadores, proovedores, etc.), cuyo medio de vida está en serio riesgo".