Daniel Lovano / dlovano@elpopular.com.ar

Paloma Routaboul hace todo fácil, adentro de la cancha y afuera también.

La sola mención de su nombre daría lugar a puentes poéticos, recursos retóricos, lugares comunes, metáforas de todo tipo para recurrir a su fantástica irrupción en el deporte de esta Ciudad, los logros en apenas un semestre y a la proyección que auguran sus condiciones y sus apenas 12 años.

Pero no hace falta buscar demasiadas conceptos, ni jugar con su nombre porque en una palabra se simplifica todo: Paloma es crack.

Lo mostró en la histórica coronación de la niñas Sub 13 de Estudiantes campeonas de la Copa Argentina en Chapadmalal (no demoraría más que un par de minutos comprobarlo in situ) y lo confirmó durante todo el fin de semana, como la máxima figura del torneo y de la selección de Provincia campeona del Argentino de la categoría jugado en Santa Fe.

La rompió toda y ayer cambió la camiseta de Buenos Aires por el buzo de Estudiantes; hoy pasará por la ECEA (Escuela Cristiana Evangélica), para volver a partir a las pocas horas rumbo a Uruguay con sus compañeras y amigas del Parque Carlos Guerrero.

"La pasé rebien, hice un montón de amigas, había un montón de equipos, la final fue bastante peleada..." le empezó a decir a toda velocidad, pero con desconfianza, al grabador.

Ese que intentó esquivar de todas la maneras posibles. "Decile que no puedo ir, que estoy descompuesta" le había pedido a su mamá al mediodía al enterarse de la nota, porque a su edad una entrevista suele resultar mucho más intimidante que un bloqueo.

Después se fue soltando y contó un nuevo campeonato que la consagró como la mejor de todas. "Especulé que no iba a haber tanto nivel, que me iba a encontrar con muchas chicas que empiezan a salir de mini, entonces estaba confiada. Pensaba que nos iba a ir bien" reconoció.

Hizo varios deportes, pero su vida pasa por el vóleibol. "No podría elegir otro deporte, porque sólo me apasiona el voley. Empecé desde chiquita, me gustaba, y cuando lo tomé como algo competitivo me gustó muchísimo más".

Sus espejos, por una cuestión de mayor penetración mediática, son los jugadores varones, y en su puesto mira más que a nadie a Ian Martínez, el punta de la selección argentina.

Un semestre. Seis meses en algunas décadas es la nada misma, en una niña de 12 años pueden ofrecer muchos cambios.

Es lo que transcurrió desde la Copa Argentina con Estudiantes a este campeonato Argentino con Buenos Aires. "Jugué mejor, por lo menos yo me vi así, porque estuve entrenando muchísimo más tiempo y eso me permitió subir mi nivel" reveló.

"Creo que he mejorado la recepción, que antes no la dominaba bien, pero también en el ataque y en el salto" agregó.

La intención del entrenador de la selección de Provincia fue ubicarla de central, pero Paloma se negó. La personalidad también apareció de este lado de la línea: su puesto es punta. "Hay que ser muy alta para jugar de central" afirmó.

Si bien una selección provincial convoca a las mejores en cada puesto, Paloma apareció todo el torneo como primera opción en los momentos clave de los sets. "Generalmente armaban para mí o para otra jugadora, de Mar Chiquita, que juega muy bien. ¿Si me presiona? No, lo tomo como algo natural" dijo.

No fue una novedad salir como jugadora más valiosa, no lo tomó por sorpresa, pero tenía sus reparos al terminar el torneo.

"Pensaba que podía ser para mí, pero había otras chicas que también podrían haberlo ganado" señaló ya distendida, ya confiada frente al grabador. En una de las primeras de tantas entrevistas que vendrán seguramente.

"Los principales rivales fueron Santa Fe y Entre Ríos, pero jugamos sólo con Santa Fe porque Entre Ríos no nos tocó en el cruce y le ganamos bien" consideró.

Muchas cosas le han sucedido para Paloma Routaboul en tan poco tiempo; algo que aún no sucedió. "Sueño con jugar en la selección argentina" confesó, y en esa búsqueda está: recién se bajó de un micro y en horas se va a subir a otro para jugar con Estudiantes en Uruguay.

"Creo que nos vamos a encontrar con muchos equipos nuevos, que nunca hemos jugado, y seguramente va a ser una experiencia distinta" especuló "Palo", con el mismo grupo del Sub 13 campeón de la Copa Argentina, que cambiado el almanaque permitió reunir este certamen Sub 14 en la otra orilla del Plata.

Tiempo de reencuentro para amigas, compañeras, cuerpo técnico de Estudiantes, con los que en estos días hubo sólo whatsapps.

Desde mañana habrá tiempo para contarles, por esta semana en Uruguay, cómo fue que en apenas un semestre lo volvió a hacer: MVP de Copa Argentina en noviembre, MVP de campeonato Argentino en junio.

Toda parece fácil en Paloma.