Portanova hablo con la prensa luego de la eliminación de Argentina
El ex futbolista y actual entrenador del seleccionado argentino de fútbol femenino realizó un balance del torneo que realizaron las jugadoras y afirmó que se pueda "tener revancha y poder mejorar lo hecho en este Mundial".
Germán Portanova, consideró que "el legado que deja esta camada de jugadoras es increíble", a pesar de que no se dieron los resultados que esperaba en este Mundial, donde buscaba el primer triunfo albiceleste.
"El legado que deja esta camada de jugadoras es increíble: el amor propio, la actitud. Han hecho un montón de sacrificios, se clasificaron dos veces al Mundial, protagonizaron en la Copa América. No es fácil para el fútbol femenino argentino", declaró Portanova en la conferencia de prensa.
El DT, en su primer Mundial, agregó que el grupo mostró "ganas de perseverar".
"Desde afuera tal vez no se reconoce tanto lo que hicieron pero no es fácil clasificar a un Mundial y competir, dejan muchísimo".
"Espero que las que vengan tengan actitud de lucha y de querer crecer constantemente y seguir ese camino. Y Dios quiera que podamos tener revancha y poder mejorar lo que hicimos en este Mundial", apuntó.
"Estoy orgulloso de las jugadoras que dieron todo y quedaron vacías. Creo que podemos dormir tranquilos pero estamos tristes porque realmente teníamos ilusión de ganar y clasificar. Esto continúa", añadió.
El combinado nacional, comenzó el sueño mundialista con derrota por la mínima ante Italia, luego remonto un gran partido ante Sudáfrica consiguiendo un empate, selección que finalmente clasifico en segundo lugar, y cerro su participación en la Copa del Mundo con derrota ante Suecia.
Para Portanova, "el balance es positivo desde los tres partidos. Tuvimos aciertos y errores pero yendo a buscar dentro de nuestras posibilidades y jugando. En los tres partidos hicimos mucho de lo que veníamos trabajando y se clasificó Sudáfrica, lo que marca que el grupo era muy difícil".
"El entusiasmo y empuje que nos dan las jugadoras de seguir, de tener un funcionamiento, de saber cómo jugarle a un africano, a una selección europea que compite, a una potencia, todo nos sirve mucho para lo que viene", aseguró.
Sobre las jugadoras que dejarán la Selección, como el caso de Estefanía Banini, Portanova comentó que "es una jugadora increíble. Gracias a Dios tuve la posibilidad de dirigirla. Es más de lo que piensan, cómo entrena y la cabeza que tiene, tengo una profunda admiración de cómo vive el fútbol y lo profesional que es. Deja un montón desde su calidad, creo que no hay una con su calidad, esperemos que surja alguna rápidamente".
El entrenador aclaró que "hubo emoción de jugadoras porque tal vez fue su último Mundial. Queremos que la joven haga ese click de que tenemos que entrenarnos mejor, cuidarnos más, ser más profesionales y dar el doble de esfuerzo para competir".
Con respecto a los hinchas argentinos que acompañaron al seleccionado en los tres partidos, Portanova dijo que "la gente fue increíble, en las tres ciudades, Auckland, Dunedin y Hamilton, fuimos locales. No tengo palabras, recibimos muchos mensajes de apoyo desde Argentina también del fútbol femenino que nos decían que éste es el camino, lo que me da fuerzas para seguir. Hay tristeza porque no se logró lo que queríamos pero entendimos que se intentó todo".
Portanova admitió que "la parte física es un déficit que tenemos a la hora de competir, ahora que comienzan campeonatos a edades tempranas se puede mejorar pero en genética no tenemos jugadora potente o veloz, Las jugadas no terminan con la profundidad que queremos pero nos tiene que ayudar la preparación y la genética. Es una cuenta pendiente el físico de la jugadora argentina".
Sobre el futuro, el técnico contó que "habrá un recambio obligatorio e incorporaremos jóvenes para ver cómo compiten, seguirlas. No es fácil porque hay muchas diferencias entre el fútbol argentino y en las que juegan afuera pero hay que buscarle la vuelta, esperemos que surjan jugadoras rápidas y potentes".
Por último, el DT de 49 años consideró que "aprendí un montón" en su primera Copa del Mundo y le volvió a agradecer a sus jugadoras por "dejar todo".