Pueblo Nuevo cumplió sus 77 años de vida
Su actual presidente, José Daniel Maceo, sostuvo que "lo que deja de enseñanza esta situación por la pandemia es que cuando todo vuelva lo vamos a disfrutar más que nunca".
Hoy el club se ve impedido de alquilar su salón social para fiestas y distintos eventos, pero es utilizado por el servicio alimentario del Consejo Escolar de Olavarría y también lo fue como lugar de acopio de distintas colectas solidarias.
La entidad pasó a integrar la Unión de Clubes de Olavarría, por otra parte presidida por José Daniel Maceo, generando ingresos con la venta de cartones con el bingo virtual, además de compartir el momento actual, distintas vivencias y problemáticas que esta situación tan particular genera, con sus pares que están al frente de cada entidad componente.
Además de la prolongación de la pandemia, 2021 comenzó con una pérdida muy sentida para la institución, como lo fue el 5 de febrero pasado, el fallecimiento de Carlos Alberto Maletta, a los 63 años. Es que "Carolo", tras su etapa formativa como jugador de básquetbol en Racing A. Club, militó luego en Pueblo Nuevo, donde también fue entrenador y administrativo, además de ganarse un lugar muy importante en el corazón del actual presidente, José Daniel Maceo, como así también de su antecesor, Don Juan José Maceo, y de todo el ambiente deportivo, jugadores, entrenadores y dirigentes de la entidad. Para reflejar este momento tan especial, José Daniel Maceo se prestó para hacer las siguientes reflexiones:
-¿Cuál es el ánimo en este aniversario tan especial por el contexto?
-Verdaderamente no es bueno otro aniversario, ya pasó el año pasado, conviviendo con la pandemia, para nosotros tradicionalmente el primero de mayo es muy importante y se realizan competencias deportivas y la tradicional fiesta, que creo sólo se han suspendido estos dos años de pandemia y en el año 1980 por la inundación. Después siempre en nuestro club se festeja mucho en el aniversario, porque inauguramos alguna obra y entregamos reconocimientos a nuestros colaboradores y deportistas.
-¿Cómo se hace para organizar un festejo que no es como el que ustedes hubieran deseado?
-Simplemente, trabajando día a día en nuestro club, que precisamente nació el día del trabajador, más en estos momentos que hay que reinventarse para seguir subsistiendo y en lo posible aunque no de la misma manera que años anteriores seguir creciendo.
Nuestra institución tiene como su único ingreso genuino las fiestas sociales en nuestro coqueto salón y hoy hace más de un año que eso no lo tenemos y no sabemos cuándo volvernos a poder tener dichos eventos.
-¿Se nota más que nunca el costado solidario de la gente ahora?
-Sin lugar a dudas que sí. La gente de Olavarría es muy solidaria y aunque el momento no es bueno para nadie, nuestras disciplinas deportivas siguen firmes trabajando cada cual desde su rol, como así también Comisión Directiva y ni que hablar de nuestros eternos colaboradores, los comerciantes e industriales que siempre nos apoyan con su granito de arena.
-¿Qué función cumple en este marco la Unión de Clubes?
-Cumple un rol importantísimo, desde su inicio, o reinicio porque había existido ya la Unión de Clubes, que fue cuando arranca esta pandemia y con José Luis Veyrand decidimos hacer colecta de alimentos, se nos ocurre algo que ya veníamos hablando algunos presidentes y se arma lo de la Unión de Clubes, que para todos nosotros es muy importante para poder trabajar en conjunto, como así también para escuchar y tratar de solucionar los problemas, y a mi entender hace más fuertes a las instituciones.
Más con el espíritu de camaradería que se ha armado en este gran grupo. Tuvimos la desgracia que al poco tiempo de formar la Unión se nos fue un dirigente extraordinario por su empuje, y predispuesto a ayudar a todos y que realmente era muy importante para todos nosotros como Carlitos Orifici, quien en poco tiempo nos dejó mucha enseñanza.
-¿Cómo es ver a un club habitualmente lleno de gente en medio de esta pandemia?
-Realmente es muy triste. Nuestras instalaciones habitualmente están desde las 8 ó 9 de la mañana hasta las 23 ó 24 llenas de chicos, adolescentes, adultos, con lo habitual que es desde las escuelas primarias, secundarias y divisiones inferiores y primera de todas las disciplinas, como el básquetbol, el newcom, vóleibol, las bochas, danzas árabes, gimnasia aeróbica, zumba, maxibásquetbol, etc. Lo que deja de enseñanza esta situación por la pandemia es que cuando todo vuelva lo vamos a disfrutar más que nunca.
-¿Se mantienen algunas actividades o el club está cerrado?
-Se mantienen con los protocolos correspondientes las prácticas y no hay competencias. En lo que se refiere a nuestro club, desde el día uno de la pandemia desde nuestro salón de fiestas se preparan las bolsas que suplanta a los comedores escolares. Entonces trabajan desde ahí gente del Consejo Escolar, como así también soldados del Regimiento, que colaboran con dicho trabajo.
-¿Qué mensaje se le puede dejar al socio y al hincha en este aniversario 77?
-El mensaje es que desde nuestro lugar siempre seguimos trabajando para hacer cada vez más grande a este club de barrio, que aunque hoy tiene cuatro gimnasios en su sede principal, salón de fiestas, cancha de bochas sintéticas y cuatro hectáreas, con cancha de fútbol, gimnasio con piso de parqué, sanitarios de primera y cuatro piletas de natación, nunca va a perder la esencia de ser un club de barrio.