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Florencia Miccio jugó en Pueblo Nuevo y creció a la sombra de Daniel Maletta, siempre en el voley indoor. Pero se fue a estudiar ciencias económicas a Mar del Plata y se enamoró de beach voley. Este verano volvió como tantas otras veces a Olavarría de vacaciones, y presentó un proyecto en Racing para establecer una especie de academia del vóleibol veraniego, con la esperanza de que en algún momento se convierta en una especialidad anual.

Juan Pablo Mogávero recogió el guante, elevó la iniciativa a la comisión directiva y desde el 2 de enero Flor lleva adelante el programa, en dos grupos: uno de 15 a 18 años y otro de Maxivoley femenino, cuyas edades prefirió no divulgar para no herir susceptibilidades.

"Es un trabajo que vamos a hacer todo el verano, hasta el 15 de marzo, cuando me vaya a Mar del Plata. Ojalá que en todo este tiempo exista una evolución. Que las chicas del indoor puedan terminar de adaptarse a jugar en esta modalidad, que lo hagan con la misma facilidad que en el voley de 6 y las que nunca han jugado, ayudarlas con los fundamentos" dijo Flor Miccio.

En Mar del Plata comparte los estudios con el circuito de beach voley, junto a su amiga Karen Goncalves y, si los tiempos dan este verano, espera participar en el calendario que tocará las playas de Mar del Plata, Santa Clara y Mar Chiquita,

"Allá entrenamos todo el año. La temporada pasada vi que acá las chicas que engancharon todo el verano, y pensé que había un espacio para instalar el beach en Olavarría. Lo comenté en el club, la idea gustó y arrancamos" celebró.

Hija de futbolero (su papá Rafael jugó en la primera división de Estudiantes), nieta de futbolero (su abuelo es el Flaco Palermo), el voley estuvo en su vida en Olavarría y se lo llevó a Mar del Plata después del secundario.

"Nosotros entrenamos a chicas que juegan en distintos clubes durante el campeonato de la liga local, pero en el beach no representan a nadie; simplemente a sí mismas y a su compañera" dijo. Las clases son los lunes, miércoles y viernes con las más chicas; martes y jueves con las más grandes, de 8.30 a 10 en la cancha de arena del Parque Olavarría, ubicada entre la confitería de la pileta y el "Buglione Martinese".

"La idea es enseñarles las reglas específicas y cómo moverse en la cancha porque, sobre todo en las mujeres, el beach es un juego muy estratégico. Las jugadoras se enfrentan a un cambio muy grande, porque las reglas de los golpes son totalmente distintas" advirtió.

"En el beach no se puede recibir ni defender de arriba, tampoco se puede atacar con toque de dedos, y eso es lo que más cuesta. Además, no es lo mismo correr en el cemento que en la arena, y una cancha de 8 por 8 es muy grande para cubrir en la arena entre dos" acotó.

Aunque desde la AOV existen intenciones de fomentar la especialidad, se trata de una iniciativa personal. "Esta modalidad no está bien desarrollada en Olavarría. Por supuesto que nada que ver con la costa, donde se juega todo el año, pero ojalá que a partir de esto también se pueda lograr. Es una cosa apasionante; yo dejé el indoor y no pude salir más del beach" reveló.

A partir del 15 de enero en Racing arrancará el calendario veraniego de beach voley para duplas. Una buena chance para empezar a mostrar lo desarrollado en la academia chaira.