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Racing hizo poco ayer para lograr algo, incluso una expulsión -por agresión- complicó aún más un partido que ya venía jodido. Así, Liniers se plantó bien en la cancha, dominó la pelota y los tiempos y se quedó con una buena victoria, por 2 a 0, en lo que fue el cierre de la segunda fecha de la Región Pampeana Sur del Torneo Regional Amateur.

La derrota golpeó porque fue en casa, luego de una buena presentación en Bolívar. Además, el equipo no mostró nada de lo que hizo en el primer juego, y volvió a sufrir en el área propia, entre otras cuestiones por la pelota parada, ya que Liniers lo ganó por esa vía. Aunque los bahienses fueron superiores, de principio a fin.

Está claro que Racing tuvo que remar desde atrás, y encima con un jugador menos desde los 36’ del primer tiempo por la expulsión de Cristian Curuchet. El delantero, tras una infracción que era para Racing, agredió a un rival en el rostro, con un codazo, y vio la roja (se verá cuántas fechas recibe ya que cuando se retiraba también insultó al asistente).

Liniers, para ese momento, ya lo ganaba. El "chivo" desde el inicio se hizo dueño de la pelota. Lefinir se plantó como "5", y entre Pérez, Soto Torres y Onorio se encargaron de generar juego. Además, arriba, Narvay se unió bien y complicó a la defensa del local.

Igualmente, Liniers careció de profundidad, aunque se veía que Racing no estaba cómodo. No recuperaba rápido, tampoco tenía la pelota, y la única fórmula fue la salida rápida de Curuchet (fue quien hizo la única clara, con un disparo alto).

Pero Janson y Dip no participaron mucho y no se juntaron; tampoco gravitó Candia y entonces a Racing se le complicó en ataque (ayer colocó a Ferrara como "9"). Y, se veía, que en cualquier momento Liniers podía golpear ya que tampoco el local estaba sólido en defensa, producto que no se contuvo bien en la mitad de la cancha.

El gol llegó a los 29’, tras otra pelota parada -como en Bolívar-. Martínez se la quedó tras unos rebotes y Narvay la empujó por el segundo palo, libre, para el 1 a 0. Enseguida Francisco Russo metió mano en el equipo, ya que mandó a la cancha a Scacheri por Braian Toro (no está bien por una lesión que arrastra). El volante, cuando vio su número, abrió los brazos y se fue con bronca al banco.

Desde allí no pasó mucho más en el primer tiempo, salvo la expulsión de Curuchet. Desde el inicio del complemento Russo metió otras dos variantes, y en ofensiva quedaron Rojas y Aguerre (ganó por afuera, pero no terminó bien las jugadas).

Pero la historia no cambió y Racing, obviamente, sintió la inferioridad numérica. Encima, a los 8’, Manuel Cutrín ganó en el área, se la cruzó a Hernán Alvarez y el "1" no la pudo controlar (otro goles tras una pelota detenida). Liniers se puso 2 a 0 y para el local ya se hizo muy difícil dar vuelta la historia.

Russo hizo otras dos variantes, incluso pasó a defender con tres, pero las respuestas futbolísticas nunca llegaron. Incluso Liniers no estuvo fino, ya que desperdició al menos cuatro situaciones claras, que no definieron entre Narvay y Diego Martínez (entró y tuvo tres).

En Racing, por su lado, Janson tuvo tres: un tiro libre, un disparo de larga distancia y un cabezazo a las manos de Partal. Pero en definitiva fue una tarde muy floja, que no le permitirá lamentos al "chaira" ya que para aspirar a la primera posición deberá ir a ganarle el próximo fin de semana a Bella Vista. Y, obviamente, deberá mejorar bastante para hacerlo.

Además, Liniers respiró como el triunfo y se metió en la pelea. Se trata de un torneo corto, en el cual no se permiten muchos errores, y Racing ayer los tuvo por lo que pagó con derrota. Quedan por delante cuatro encuentros, en los cuales tendrá la necesidad de sumar. Lo inmediato será en la cancha de Bella Vista, donde deberá demostrar sus condiciones para ganar y seguir bien prendido, ya que de otro modo quedará con un pie y medio afuera.