Por Gustavo Burgardt /

Especial para EL POPULAR

Daniel Maletta, entrenador del equipo: "Creyendo en utopías haré realidad mis sueños", era uno de los aforismos que por entonces me servían como guía y que pudo ser un resumen de todo lo logrado en esos tiempos, coronado con esta histórica presencia para el Club en el consenso internacional.

Luego de escalar en torneos Zonales, Regionales, Provinciales e Interprovinciales, nos ganamos un lugar en la competencia Nacional. Fue en Neuquén en 1992 y ante el Independiente de Mar del Plata, dirigido por el jerarquizado entrenador Luis Alvarez y con Mariana Ratti en sus filas.

Desde esa fiesta que era jugar la Liga, el buen posicionamiento nos permitió acceder al Sudamericano y así representar a nuestro país.

Fui honesto al responder el llamado del secretario de la CAV, Ricardo Echeverría, una semana antes: "No disponíamos del dinero ni del tiempo suficiente para confeccionar los pasaportes".

Echeverría me expresó toda su confianza para que asumiéramos el desafío en virtud de cómo veníamos trabajando en la competencia nacional y así, vía la organización que nos cedió 14 pasajes y el aporte de los legisladores locales Juan Manuel García Blanco y Mario "Pinocho" Lázaro, solucionamos lo de los pasaportes.

Así pasé gran parte del día de mi cumpleaños, el 1 de abril, en los aviones (y escalas) que nos trasladaron a la sede del evento. Deportivamente con tres medallistas olímpicas de plata en las nóminas de las peruanas se hizo inaccesible la final y en el juego por el bronce caímos en lindo enfrentamiento, muy parejo ante las venezolanas, nosotros ya con jugadoras averiadas.

Con los restantes integrantes del staff técnico, Guillermo Ducuing, Claudio Benítez y Gustavo Burgardt, nos quedaron innumerables anécdotas que cada vez que podemos las recordamos muy risueñamente.

Quiero resaltar no sólo a las doce integrantes de la delegación, sino a cada una de las que desde 1992 contribuyó al proceso para alcanzar esta epopeya, por ahí nombrarlas significa incurrir en alguna omisión.

Eduardo Galeano se refiere a la utopía expresando que está en el horizonte, camino diez pasos y se corre diez pasos más allá. Entonces, para qué sirve?, simplemente para eso, para caminar.

Encuentro la definición en el Google como "proyecto o plan de difícil realización". Nosotros con pasión, dedicación, mínimo de capacidad y sueños lo logramos llevar a la práctica. Quizá les pueda servir a las jugadoras de vóleibol que lo lean en mi querida Olavarría.

Pueblo muy cordial

Gustavo Burgardt, presidente de la delegación: Un pueblo para el cual la buena atención, respeto, disponibilidad y cordialidad son naturales, están en su ADN, un pueblo que sufrió mucho con la violencia, pero que no guarda rencores, eso encontramos en Medellín, una de las ciudades más lindas de las que conozco.

Un viaje impensado, un equipo algo cascoteado por la cantidad de partidos encima, luego frustrado porque no llegó al podio, pero que fue a entregar su corazón.

Victoria Fortunato mejor saque y Jimena Aristizábal (aun con un dedo fisurado) mejor armadora, como cuando llegó de Capital a Olavarría, se puso el equipo al hombro y a seguirla chicas, con todo el compromiso por el juego colectivo!

Jugadoras de otra categoría, las peruanas, una organización ejemplar y un sinnúmero de vivencias y anécdotas que perdurarán por siempre. Instalaciones deportivas envidiables para la época, pueblo y medios de información comprometidos, flores y tangos y el recuerdo, también perdurable por siempre del Zorzal Criollo, Carlos Gardel, malogrado 60 años antes del torneo en el incipiente aeropuerto que ahora se usa para vuelos de cabotaje. Con su monumento, su barrio, su museo y el tango sonando cada noche en varias de las FM, Gardel sigue vivo en Medellín.

Gestiones aceleradas, coordinar distintos aspectos y un vuelo inolvidable, con las nubes y los picos nevados de Los Andes como piso, cuando nos dirigimos a Chile, esa mañana luminosa de sábado y con una torta en el avión, porque Daniel llegaba a los 40.

La presencia en el "Atanasio Girardot" para ver el clásico entre Deportivo Independiente y Atlético Nacional y comprobar que simpatizar por diferentes equipos no les impedía a los aficionados sentarse juntos, que la violencia en los estadios es muy nuestra.

Que el gobernador nos diga que lo honrábamos con nuestra presencia, que se interese por nuestro pueblo y nos ofrezca una recepción y almuerzo muy cálidos.

Que los colegas periodistas nos otorguen todos los honores porque representábamos al equipo de Diego Maradona (en ese momento Diego era el entrenador de Racing de Avellaneda), que se desilusionen un poco al explicarles que era otro Racing, pero que no hagan ni la mas mínima insinuación del 5-0 de dos años antes en el Monumental.

Conocer más de las historias de los Escobar. Para bien de Andrés (su historia personal) y para mal de Pablo, que sembró muerte y violencia. Que las llevan muy adentro y que digan que pondrán todos sus esfuerzos para que ya no se repitan, por más que sigan que tener conviviendo con el narcotráfico.

Nos sentimos en Olavarría, pero con desniveles en las calles, más vegetación y un clima maravilloso. Disfrutamos bastante de la ciudad diurna, porque las ganas de salir de noche se fueron cuando empezamos a escuchar como sonaban cerca los disparos.

Luis Fernando Begue Trujillo, a los efectos organizativos, presidente del comité central, además de presidente de la Liga Antioqueña de Vóleibol, desde lo personal y afectivo nos dio todo, me enseñó mucho y por siempre le estaremos muy agradecidos por tanta dedicación y compromiso por hacer las cosas bien, por estar en todos los detalles para que nada falle.

Claudia Patricia López, nuestra guía, por entonces estudiante de Hoteleria y Turismo, todos los deseos para que estés desarrollando una brillante carrera en este rubro, tanto como las atenciones que les brindaste a nuestra delegación. Y al gran pueblo colombiano, salud.