El Club San Martín de Sierras Bayas inauguró a fines de febrero una cancha de zervín, ubicada entre el gimnasio y la actual cancha de bochas.

Durante la inauguración estuvieron el presidente de la entidad Federico Zamora, el titular de la Asociación de Bochas Edgardo Dobler, integrantes de la Federación de la Provincia de Buenos Aires, miembros de la Unión de Clubes y autoridades municipales.

En el corte de cinta estuvieron los alumnos del Club Hinojo que concurren a la Escuelita de Bochas "Chocan Los Aviones", a cargo de la profesora Guadalupe Serantes, quienes compartieron la jornada con el director técnico de la selección argentina José Gaspari.

Luego hubo prácticas abiertas para damas y juveniles en el estilo zerbín. "Queremos agradecer a las autoridades que nos recibieron y a los chicos y chicas que se acercaron y sus familias por el esfuerzo y compromiso", detallaron en el Facebook de la Confederación Argentina de Bochas.

Y enumeraron a los jugadores que estuvieron. Se trata de Melina Mir, Macarena Gianolli, Erika Quinteros, Mateo Arana, Máximo Guasura, Thiago Alveira, Mateo Mensi, Marcos González, Mateo Santarrosa, Genaro Santarrosa, Joaquín París, Stefano Orradre, Tiziano Orradre, Lorenzo Fernández, Amílcar Fernández, Jeremías Serantes, Enzo Salvi, Franco González, Santino París, Franco Orradre y Felipe Dobler.

A diferencia de las bochas tradicionales, el zerbín se juega con bochas distintas, no existen las tablas y el piso es diferente, la bocha es de bronce y el calzado también cambia.

El reglamento de Raffa-Volos especifica que "debe practicarse sobre terreno plano y perfectamente nivelado, dividido en canchas regulares, limitadas por tablas perimétricas de madero o de otro material no metálico de una altura uniforme de 25 cm".

El largo de la cancha se establece en 26,50 metros con un ancho de 4 a 4,50 metros y las cabeceras se deben construir con tablas oscilantes, "preferiblemente de goma sintética, impermeabilizadas en la parte superior de los flancos", expresa el reglamento.