Foto: Marcelo Kehler - archivo

Ningún arquero en la última decada y algunos años, jugando contra Racing o contra Ferro, dejó en Olavarría un recuerdo tan grande como Julio Chiarini, quien ante la lesión de Barovero se pondrá este fin de semana desde el arranque uno de los buzos más pesados del fútbol mundial, el de River.

Libre de Chacarita, Chiarini (de los pagos de Oncativo, como Mauro Palomeque) recaló para el primera Argentino VIP (actual Federal "B") en Huracán de Comodoro Rivadavia, un equipo que peleó mano a mano por el ascenso tal vez con el Racing más recordado de los tiempos modernos.

Pasó un tiempo, pero no tanto, y esa formación chaira permanece indeleble: Sieracki; Tucker, Ponce, Palomeque, Bricka (o Pelusa Martínez); Rando, Agüero, Pedraza; Sepúlveda o Rodas; Saavedra y Altamirano.

Racing y Huracán de Comodoro Rivadavia debieron jugar por las semifinales del torneo Apertura 2004. Empataron 0-0 en el Sur y el chaira ganó 2-0 la noche del 15 de diciembre de 2004 en el "Buglione Martinese", y con el derecho a definir la Zona Sur con Bancruz de Río Gallegos.

Aquella noche, la demora en los goles (ambos fueron anotados en el segundo tiempo) se debió pura y exclusivamente a la notable actuación del por entonces desconocido Julio Chiarini.

En el "Clausura" Racing no anduvo bien, pero sí Huracán de Comodoro, que se quedó con el primer lugar y el derecho a buscar uno de los cuatro ascensos al campeonato Argentino "A".

Ganador del Apertura y ganador del Clausura abrieron la serie de semifinales en Olavarría el 1 de mayo de 2005, porque los de Comodoro había reunido mayor cantidad de puntos en la etapa regular y tenían derecho a elegir la localía.

Ganaron los chairas otra vez 2-0 (goles de Saavedra y Sepúlveda), sólo por la inolvidable actuación de Julio Chiarini, en un partido para cuatro o cinco goles de diferencia. Una semana más tarde se midieron en el Sur, Chiarini tapó varios mano a mano con Saavedra, y el "globito" venció 3-1. Llevó la definición a los penales, ganó y siguió en la rueda de ganadores.

Al final del camino, Racing (por la rueda de perdedores) logró el primer ascenso de su historia en Pergamino y, después de perder la final de ganadores con La Plata F. Clyb, Huracán también subió en el Repechaje.

El torneo Argentino "A" volvió a juntarlos y Huracán regresó a Olavarría el 19 de septiembre de 2005. Racing había perdido en el debut con Juventud de Pergamino, el segundo con Juventud de San Luis, y había empatado consecutivamente con Luján de Cuyo y La Plata F. Club.

La deseada victoria también parecía demorarse frente a la increíble actuación de Chiarini, pero el arquero se equivocó en un remate de Altamirano desde afuera del área. Fue la única manera de vulnerarlo esa tarde.

A pesar de aquel error, estaba más que claro que Chiarini era un arquero para mucho más que un Argentino B, y el tiempo se encargó de ponerlo en su lugar.