En la carrera, que dura más de tres días, se presentan distintas situaciones. Alejandro Luchini narró algo de lo que pasó, entre factores a tener en cuenta, alimentación y el descanso para estar a pleno el mayor tiempo posible ya que no se para el reloj.

"Uno de los factores clave de la carrera es la suerte; hay que tener todo el equipamiento bien preparado, pero también la suerte de que no le pase nada... hay cosas que te pueden demorar como un pinchazo o una rotura, aunque hoy las bicicletas están muy preparadas, de un gran material, y se aguanta bien ya que en esta carrera fueron cerca de 300 kilómetros de bicicleta".

Y, para los 450 total, el grupo donde compitió el olavarriense tardó 52 horas. "Estuvimos desde las 6 de un martes hasta las 11 de un jueves; fueron tres días y dos noches de darle y darle sin parar. En ese espacio dormimos 15 minutos por noche, que fue más que nada un descanso para la vista y el cuerpo; para despejarse un poco y no cometer errores porque ya largamos cansados, teniendo en cuenta que se largó temprano, con pocas horas de sueño".

"Se sabe que el reloj corre, cinco minutos más o menos es tiempo de competencia. Podés estar dos o tres horas, que es un buen descanso, pero es mucho tiempo perdido para después recuperarlo. Entonces parece que 15 minutos es poco, pero resulta suficiente para descansar un poco ya que de noche se van cerrando los ojos", explicó.

Además, contó que "teníamos una caja con algo de comida, pero por ejemplo en un momento pasamos por San Martín de los Andes y entonces llevamos plata como para comprar algo. Es todo a base de gel, frutas, comida especial y las cosas que a uno le hacen bien. Todo es combustible; en el grupo hay un médico que nos decía cada media hora de ponerle algo al cuerpo. Continuamente se comía algo, una barrita o un chocolate, y además se bebía para no deshidratarnos".

Y el factor climático también es parte: "Fueron tres días de calor, aunque hubiésemos preferido más frío porque estamos acostumbrados a soportarlo; ellos son patagónicos y yo viajo mucho a la montaña. Por eso estoy acostumbrado y prefiero el frío, ya que por ejemplo los brasileros lo sufren y entonces el clima los ayudó un poco".