En el gancho a un par de metros del aro fallado por Arese a 33 segundos para el final, en la bandeja que acertó Jure en el otro aro 20 segundos después estuvo la resolución de un partido así de cerrado, que Petrolero Argentino le ganó anoche 76-73 a Estudiantes, en la tercera caída en otras tantas presentaciones del equipo albinegro esta semana en el sur del país.

La diferencia con las otras dos derrotas fue que esta vez Estudiantes lo tuvo; fue casi siempre al frente en el marcador, pero desaprovechó sus muy buenos momentos con otros baches que le terminaron costando muy caros, como los casi cuatro minutos que estuvo sin encontrar el aro de Petrolero en el final del tercer cuarto.

Empezaron gol a gol. Petrolero haciendo valer la capacidad de Thomas y Elliott en la zona pintada, Estudiantes con sus aciertos de media y larga distancia. Una lucida aparición de Lugli y un triple Morales pusieron adelante al bata 15-11.

También le daba réditos a Estudiantes la dura defensa al hombre y las transiciones rápidas manejadas por Lugli. Sacó una ventaja de 20-11 con 3m30s para el cierre del primer cuarto y se lo terminó llevando 26-20.

El comienzo de Estudiantes no fue el más esperado para un equipo que viene de un descanso y de refrescar conceptos. Cometió muchos errores, estuvo permeable en defensa, permitió a Petrolero correr casi a voluntad y en los primeros tres minutos un parcial desfavorable 8-0 licuó esa ventaja que había sacado en el primer cuarto.

Lo de Estudiantes fue tan laxo que Petrolero aprovechó para lucirse, con una volcada y un alley oop de Carreras Peguero, y al "Lobito" no le quedó otra que pedir minuto con el parcial 28-30. Y las "recomendaciones" hicieron efecto.

La levantada tuvo un protagonista, si no excluyente, sí muy importante: Jefrey Merchant. A veces desordenado, a veces individualista, en ocasiones intentando pasar por donde no se puede. Pero su vitalidad fue la inyección que necesitaba el equipo para volver al partido.

Un jugadón de Sandrini y Merchant igualó en 32 y una contra comandada por Arese y Moya volvió a poner al frente a Estudiantes. Pero retornaron las pérdidas; dos de Sandrini que evitaron una diferencia mayor al 42-36 que se llevó Estudiantes al descanso largo.

Dos apariciones en la reanudación de Thomas (triple) y Cantarutti (bandeja) acercaron a Petrolero. A partir de allí se vio lo mejor de Estudiantes, con un Morales excepcional más allá de la línea de tres puntos, el aporte de Arese, y otro golazo del correntino para hacer una buena luz en el marcador.

A esa altura de la noche entraban las pelotas desde posiciones exteriores y la zona pintada era propiedad exclusiva de Moya. Mitad del penúltimo cuarto y Estudiantes sacó 14 de diferencia (56-42), en el peor momento de Petrolero, que pudieron ser más, porque en una falta antideportiva de Catellotti a Brocal sólo pudo arrimar un punto de los cuatro potenciales.

A partir de ese momento empezaría un lento, pero inexorable, declive de Estudiantes, que le terminaría costando el partido. Petrolero subió la defensa, Estudiantes perdió la brújula, falló algunas conversiones inverosímiles y se licuó el rédito que había conseguido con el gran comienzo de Morales.

El 58-53 con que arrancó el último cuarto dejó el partido en manos de cualquiera de los dos.

Estudiantes estuvo al frente gran parte del juego. Al punto que Petrolero igualó en 68 a tres minutos para el final de todo; una bandeja de Arese le devolvió la ventaja a los albinegros, pero el triple de Jure (el jugador determinante de la noche) para el 73-71 puso en marcha el principio del fin.

Pudo ser para cualquiera de los dos. Estudiantes pudo ganarlo (73-74) con ese gancho de Arese, o forzar el suplementario en el triple fallado por Morales. Justo Morales, que había tenido su idilio con ese aro en el arranque del tercer cuarto, no la pudo meter.