BH / Enviado especial

Los guías que acompañaron a lo largo del Circuito Cultural Praça da Liberdade comentaban que, a partir de una riqueza casi comparable con la de los actuales emiratos árabes por sus explotaciones de oro y diamantes, cuando el estado de Minas Geiras trasladó la sede de la capital desde Ouro Preto a Belo Horizonte se pensó en una réplica de París ubicada a 450 kilómetros de Río de Janeiro y poco más de 500 kilómetros de San Pablo.

En esa filosofía se levantó el Palacio de la Libertad (Palácio da Liberdade), sede histórica del Gobierno de Minas Gerais y antigua residencia oficial de los gobernadores. Dentro del conjunto arquitectónico de la Plaza de la Libertad, el Palacio fue construido en estilo ecléctico con influencia neoclásica.

Inaugurado en 1897, fue el ámbito donde se adoptaron decisiones políticas y sociales que marcaron la historia del pueblo mineiro y brasileño.

Entre 2004 e 2006, el edificio atravesó por el más importante proceso de restauración desde su inauguración, en sociedad con la Federación de las Industria del Estado de Minas Gerais (Federação das Indústrias do Estado de Minas Gerais) y apoyo del Instituto Oi Futuro.