Ana Paula Ciapinna, una chica oriunda de General La Madrid, hizo hasta lo imposible para cumplir su sueño de conocer a Manu Ginóbili. Dicen los reportes que se hizo fanáticas del básquetbol con aquella famosa palomita de Manu en los Juegos Olímpicos de Atenas, frente a Serbia, en la primera fecha.

"Soy muy fanática de él, tanto como deportista, como profesional y como persona" confesó, y desde hace un tiempo se puso como desafío casi vital ver un partido de San Antonio en la NBA y conocer a su ídolo.

Lo logró hace unos días. Para cumplirlo llegó a vender sus muebles para poder costear el viaje: "Vendí todos los muebles de mi casa, ahorré seis meses y dejé de hacer muchas cosas para poder ver a Manu", confesó.

"El viaje a San Antonio me lo propuse después de ver su protagonismo en los playoffs de la temporada pasada de la NBA, sin saber si Manu iba a seguir jugando. Ahorré desde octubre de 2017 hasta marzo de este año", contó.

Si bien lo había visto en los Juegos Olímpicos y en partidos en Buenos Aires, Ana Paula quería completar la trilogía con un partido en la NBA antes que Manu decidiera retirarse y lo logró, con un plus de tenerlo cara a cara.

"Sólo le dije gracias. Era tanta la emoción que tenía ese día, que no podía hablar. Ni siquiera pude decirle de dónde era. No le pregunté si seguía un año más. Cuando se me acercó, me firmó la remera y nos tomamos un par de selfies. Me dijo: ''Tranquila, tranquila''", relató.