Hoy El Fortín tiene una normalidad plena, como ocurre con todas las entidades después de poco más de un año de idas y vueltas con la pandemia, lo que les permite vivir una realidad con optimismo tanto en lo deportivo como en lo institucional.

Carlos Veneciano en primera instancia habló de los deportes en el club. "En fútbol, quizás, es la competición más alta que tenemos, pero no nos podemos olvidar que de a poco crecemos en básquetbol. Hoy tenemos tenis y buscamos que sea competitivo, para hacerlo en el ámbito regional. Además, en rugby queremos que no sea sólo un deporte para pasar el tiempo, pero sí para crecer y que los chicos tengan un lugar de competencia; mientras que en El Fortín somos el club autorizado para realizar los eventos en nuestra institución, además de contar con los tradicionales bailes".

A su vez, en cuanto a la actualidad, el presidente recordó que "yo crecí en el club, ya que llegué cuando tenía 15-16 años; me adoptaron como un hijo más. Crecí viendo crecer al club. Después uno formó una familia y dejó de jugar, pero ahora me tocó ser presidente del club en los últimos cuatro años. Y quizás fue la peor etapa, ya que la pandemia nos puso en una situación límite".

En ese marco, agregó que "después de un año con el club cerrado después fue muy difícil retomar de a poco las actividades. Tuvimos deudas, porque no podíamos pagarle a los empleados, lo hacíamos en un 50 por ciento a los profes. Llegaban las boletas y nosotros no teníamos baile, tampoco actividades, y los chicos no podían ir. Fue difícil, pero logramos volver con el apoyo de la gente y el socio".

"Hoy estamos en una situación distinta a lo que era hace dos años. Estamos al día con todas las obligaciones, y con un superávit que se va a reflejar en Memoria y Balance cuando se haga la Asamblea", reflejó Veneciano y profundizó: "Hubo que pasar el momento, pero las reuniones eran virtuales ya que no podíamos juntarnos. Sólo quedaba apoyarnos para que pase el tiempo", recordó sobre lo ocurrido mayormente en 2020 ya que poco a poco, con distintos protocolos se transitó hasta la normalidad plena que se vive hoy, y eso significa una buena noticia para las entidades que recuperaron eso que se vivió a lo largo de la historia, como en este caso El Fortín ya que tiene 80 años.