Se cumplen 70 años de existencia la empresa de la familia Pavone. "Mi padre (Cruz Antonio) arrancó en el año 1919 con la piedra laja en la zona de Sierras Bayas. Tenía dos canteras, que eran territorios fiscales, la L2 y la L3, comenzó extrayendo laja. Yo seguí su camino porque le ayudaba y desde chico aprendí el oficio. Me fue gustando" comenzó contando Cruz Omar Pavone, quien continuó el legado de su papá y que ahora le está transmitiendo todos sus conocimientos y experiencia a su hijo (Marcos Cruz), por lo que la cantera de los Pavone ya va por su tercera generación.

"Tenía un hermano (Ricardo Walter, fallecido), quien trabajaba conmigo también. Pero luego se casó, tenía otras perspectivas de vida y se fue a vivir a Carmen de Areco. Yo seguí acá. Después de aquellas dos canteras chicas, con la laja, vimos que se estaban agotando y conseguimos esta donde estamos ahora gracias a Mario Markovina, quien en su momento fue director de Minería, y arranqué en 1995, hace ya más de veinte años" siguió diciendo Cruz Omar, u Omar para todos.

"Comenzamos y al poco tiempo le vendíamos dolomita a VASA (Vidrio Argentino SA) para el vidrio. Esa era la empresa más importante de la República Argentina en la producción de vidrio. Pero luego se fue del país, así que igual continuamos con lo nuestro. Había demanda, no nos costó mucho conseguir clientes, y gracias a Dios continuamos trabajando actualmente con un optimismo controlado, medianamente bien. Uno tiene ilusiones de mejorar, de mejores perspectivas, y ojalá se dé. Si bien en el sector están todos esperanzadas en la reactivación de la obra pública, nosotros no tenemos productos para la obra pública. Vendemos a hormigoneras fundamentalmente, ya que la dolomita es una roca multifacética y sirve para la textura de la pintura, por ejemplo, y para muchas cosas. Estamos en ese mercado que tiende a moverse un poco más", agregó.

"Este es un yacimiento puramente de dolomita, que es una piedra muy versátil que sirve para varias cosas como el vidrio, como dije; también para el mejoramiento de suelos, por ejemplo. Y en cuanto a reservas venimos mal. Es un recurso no renovable y se nos está agotando. Somos tres colegas con el mismo problema y estamos tramitando ante la Dirección de Minería conseguir dos canteras que están prácticamente abandonadas. Tenemos fe en eso. Son dos canteras fiscales ubicadas en el mismo cerro Aguirre, están sin trabajar, y eso nos da una perspectiva un poco más amplia como para salir del pozo" continuó diciendo Omar, en una charla en el corazón de la cantera en el Cerro Aguirre, ubicada a unos 170 metros de altura por encima del llano de Olavarría (Sierras Bayas tiene un promedio de 125 metros más, pero en la cantera de Pavone la altura es mayor).

Respecto del mercado de la dolomita, Pavone señaló que "vendemos a distintos clientes del país. Llegamos hasta Córdoba inclusive para empresas que trabajan en pintura, para mejorar la calidad de la textura", siendo poseedor de una dolomita de excelente calidad, algo que caracteriza al partido de Olavarría que tiene el mejor granito rojo y una de las mejores calizas. "La mejor dolomita está en San Juan, sin dudas, pero la nuestra es muy buscada en la provincia de Buenos Aires. En cuanto al proceso de producción es como en toda cantera de cualquier otro mineral: está el destape, la perforación, la voladura, el achique, la carga, el transporte hasta la trituradora y la trituración. Y en cuanto a la trituración se hace en distintos grados, en distinta granulometría, es decir en distintos tamaños", señaló sobre esta cantera que tiene 15 empleados directos, "y hay indirectos también porque se da mano de obra para el explosivo, la metalúrgica, tornería, etc".

Pero el tema que hoy por hoy tiene en vilo a Pavone es darle continuidad laboral a la empresa con la explotación de dos canteras cercanas, en el cerro Aguirre. "La preocupación mayor no es cómo están las cosas hoy, sino que tenemos un agotamiento de los yacimientos y como no es recurso renovable, por supuesto que eso preocupa. Lo mismo con otros dos colegas que están casi como yo. Por lo tanto tenemos cifradas esperanzas de que la Dirección de Minería de la Provincia de Buenos Aires nos otorgue esas dos canteras que están abandonadas, por lo que hicimos los trámites correspondientes para que pronto podamos trabajarlas. La solicitud se hizo en junio del año pasado. De nuestra parte hay cierta urgencia, ya que es un tema que nos preocupa y en caso de salir favorable van a llegar soluciones inmediatas para todos" terminó diciendo Cruz Omar Pavone.