Desde la minería, Dolomitas del Centro consolida su presente y apuesta al futuro
Ubicada en cercanías de la zona del acceso a la localidad de Sierras Bayas desde la ruta 226, la empresa Dolomitas del Centro está a cargo actualmente de una las explotaciones mineras más antiguas del partido de Olavarría. La producción de esta cantera comenzó en 1873 a cargo Ambrosio Colombo, a lo largo del tiempo fue explotado por distintas empresas, como Cantera Colombo, Volcamaq y la sociedad Buglione y Martinese.
En la actualidad, desde 2013 la cantera es arrendada por Dolomitas del Centro, cuyo titular es Rubén Darío Escaig, quien cuenta que "nosotros hace siete años que empezamos con este emprendimiento, pero tengo una vasta experiencia en minería, en la que estoy desde los 18 años. En esta cantera estuve trabajando como empleado desde 1992 hasta 2007; después hice un emprendimiento personal y me retiré; pero volví en el 2013 con este emprendimiento personal en la minería, en el que actualmente continuamos".
Sobre el material que se extrae en la cantera, Escaig señala que "siempre se extrajo dolomita, ya desde la época en que inició Colombo. Originalmente, la dolomita se usaba para la industria siderúrgica. Pero en las últimas décadas, desde 1993/1994, la empezamos a imponer para el tema de la construcción, ya que hicimos los ensayos y daba igual que el granito en la resistencia del hormigón. Se utiliza en la construcción como piedra partida. El grueso de nuestro trabajo es con industrias y corralones, principalmente en todo lo que es construcción. Nuestros clientes son en su mayoría de todo el ámbito de la provincia de Buenos Aires".
Sobre los usos industriales de la dolomita, Escaig explica "que se da principalmente en empresas que están afuera de nuestra zona, en la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Si bien la dolomita también tiene un uso ornamental, en la zona ya no se utiliza más porque no es rentable".
El proceso productivo de la dolomita se inicia con la extracción de la roca a través de voladuras con explosivos; posteriormente la piedra se transporta a la molienda, donde pasa por dos o tres procesos hasta lograr la granulometría con la que se comercializa, ya que de acuerdo para el uso que el cliente necesita se van aplicando las diferentes granulometrías. Finalmente, el material resultante se transporta en camiones hasta los centros de venta de materiales para la construcción.
En la actualidad, Dolomitas del Centro se prepara para un nuevo desafío productivo. Sobre el mismo, Escaig señala que "ahora próximamente estamos por arrancar con otro emprendimiento que es el filler, que es como un talco, que se hace desde la misma piedra. El filler tiene varias aplicaciones, como ser para membranas y para asfalto". Las expectativas de la empresa son comenzar a producir el filler dentro de un mes.
El empresario minero también explica que "uno de los temas actuales vinculados con la dolomita es que es correctora de suelos. En los campos, cuando los siembran y están bajos de los nutrientes y de PH, la dolomita tiene la propiedad de corregir el suelo, de nivelar los ácidos y varias otras cosas del campo. Es por ello que su uso es muy interesante hacia el futuro, para cuando empiecen a dar menos rindes los campos. El proceso necesario para producir para ello es pelletizar la dolomita, que es hacer una bolita como para que sea más fácil la aplicación en el campo. La idea sería ir expandiendo la empresa e invertir en maquinaria para hacer todo ese tipo de cosas".
En referencia a la relación de la minería con los vaivenes económicos del país, el titular de Dolomitas del Centro señala que "la minería siempre tiene altas y bajas. En las épocas de baja en la minería se complica, porque los costos son muy altos para la extracción, y cuando está bajo el nivel de despachos se complica bastante. Pero bueno, los que tenemos experiencia tratamos de ir atravesando los problemas e viendo cómo seguir adelante".
La actual pandemia de Covid produjo distintos efectos en los sectores de la economía. Sobre cómo vivió la situación en su empresa, Escaig señala que "la primera etapa de la pandemia de coronavirus fue dura porque estuvimos casi un mes sin actividad y nosotros, que somos pymes, la verdad que no tenemos espalda como para aguantar un problema como éste. De a poco pudimos ir empezando a trabajar y en este momento estamos casi en los mismos niveles que antes del inicio de la cuarentena".
"En la industria estamos aplicando los protocolos que nos planteó tanto el Municipio como Minería y el sindicato que nos nuclea, y por eso estamos trabajando bien y tranquilos", señala el empresario en referencia a los cuidados que se tienen para la prevención del coronavirus en el ámbito de la producción minera.
Por estos días, en la ciudad de Olavarría se observa mucha actividad la actividad de la construcción, tanto en la refacción de inmuebles existentes como en nuevos emprendimientos. Sobre ello, Escaig señala que "eso es lo que nos da actividad a nosotros. Porque como nosotros somos una pyme chica, no trabajamos con grandes clientes, trabajamos con corralones... Y ese movimiento que uno ve en las ciudades es lo que activa el movimiento de nosotros. Se ha notado que hace casi un mes que la actividad ha repuntado y esperamos que siga en suba, para llegar a fin de año cerca de los niveles históricos".
De cara al futuro, el empresario expresa que "pienso que vamos a ir mejorando, vamos a apostar un poco al país como hacemos siempre. Esto es una pasión; si no, no lo hacés, porque con los altibajos del país, cuando llegan los momentos difíciles y no hay nada rentable es como para abandonar todo. Pero nosotros seguimos luchando y apostando por el país".