Carlina Mariel Pal Herrera fue capturada tras la orden del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial de Azul, que determinó que la mujer deberá cumplir la pena impuesta en un juicio que se sustanció en el año 2019. La detención se concretó en el centro de Olavarría, más precisamente en cercanías de Belgrano al 2400, en el marco de tareas de encubierto que realizó el personal de la seccional Primera. Poco después de su captura, que se concretó el pasado martes, fue trasladada a la Unidad Penal Nº 52 de la ciudad de Azul.

Pal Herrera fue condenada a 4 años y 8 meses de prisión por el juez Martín Céspedes, tras ser encontrada coautora penalmente responsable del delito de "tenencia con fines de comercialización de estupefacientes fraccionados en dosis destinadas directamente al consumidor y tenencia de arma de fuego de uso civil en concurso real".

En el fallo del actual presidente del TOC 1 de Azul a los fines de asegurar el eventual futuro cumplimiento de la pena aplicada, a Pal Herrera se le impuso la obligación de presentarse todos los días lunes en la comisaría Primera de Olavarría, "no pudiendo ausentarse de su domicilio por más de 24 horas sin aviso previo en dicha sede policial, no debiéndose ordenar una medida de coerción dado que la única razón por la que es posible imponerla no hallándose firme el fallo, es cuando existiere un aumento verificado de peligro cierto de frustración del proceso, lo que no se ha comprobado en las presentes actuaciones".

Sin embargo, con la detención resuelta esta semana la mujer de 29 años cumplirá la pena que dictó el TOC 1 por el delito sucedido en enero de 2016, cuando allanaron su domicilio de Santa Fe y Roque Sáenz Peña. En esa oportunidad fue detenida también su pareja, Osvaldo David Molinate, quien fue condenado a 4 años de prisión por los mismos delitos mediante un juicio abreviado.

La droga

Fueron tres los allanamientos que realizó la policía en departamentos linderos en el sector de Roque Sáenz Peña y Santa Fe, y en el que convivían Molinate y Pal Herrera encontraron más de 3 kilos de clorhidrato de cocaína fraccionados en alrededor de 300 tizas. Allí además secuestraron un revólver calibre 22 con proyectiles, una suma de dinero cercana a los 6500 pesos, una notebook y un teléfono celular.

El procedimiento se realizó en el marco de una investigación por "abuso de armas" de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 17 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Azul. Al requisar la habitación encontraron las 300 tizas de droga en el interior de una caja de zapatos que estaba debajo la cama matrimonial.

Cuando se dictó la pena contra Pal Herrera, el juez Céspedes sostuvo como atenuante que la joven no tenía antecedentes penales; aunque se expuso como agravante "la cantidad y la calidad del material secuestrado porque su cantidad puede afectar a un mayor número de personas".

Además, ante la solicitud de la defensa de encuadrar la calificación del delito en tenencia simple de estupefacientes y no que estuviera destinada a la venta, el magistrado argumentó que la tenencia de la cocaína "era con la finalidad de comercializarla" por "la importante cantidad de clorhidrato de cocaína secuestrada en el domicilio, así como la forma en que las dosis estaban fraccionadas y la cantidad de dinero en efectivo secuestrado ($ 6.000)".