Por una parte, el Juzgado de Garantías Nº 1 dictó esta medida para Ramiro López, de 38 años, quien en la jornada de ayer fue trasladado desde la sede Olavarría de la Policía Federal Argentina (PFA) hasta la Unidad Penal Nº 38 del Complejo Penitenciario de Sierra Chica, donde permanecerá alojado en principio hasta la instancia de prisión preventiva.

López fue aprehendido el jueves último en horas de la tarde en el centro de la ciudad, más precisamente en el cruce de 9 de Julio y Belgrano, cuando, según se difundió de manera oficial, "se encontraba en la vía pública realizando la venta de estupefacientes a otro masculino en la modalidad vendedor". Justamente cuando habría intentado vender cocaína a una persona fue interceptado por personal de la División Unidad Operativa Federal de Olavarría y trasladado luego a la dependencia policial de avenida Del Valle y Aguilar.

Desde la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 especializada en Estupefacientes se ordenó el secuestro del vehículo en el que circulaba López, dado que se presume que a través del mismo realizaba la comercialización de la droga bajo la modalidad "delivery".

A la par la jueza de Garantías Fabiana San Román ordenó que se allane una vivienda ubicada en San Juan al 2000, entre Balcarce y Pelegrino, en el que secuestraron también cocaína, elementos de fraccionamiento de estupefacientes y una balanza de precisión. También incautaron varios teléfonos celulares. En tanto, en el marco de la misma investigación los efectivos de la Policía Federal Argentina, que trabajaron bajo la coordinación del subcomisario Pablo González, además allanaron un kiosco ubicado en avenida Pringles y Necochea, comercio en el que incautaron gran cantidad de medicamentos.

López fue imputado por el fiscal Lucas Moyano por los delitos de "comercialización de estupefacientes" y "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor". Al momento de dictar la detención la jueza San Román sostuvo la misma calificación legal.

Cuando el hombre de 38 años fue aprehendido voceros policiales indicaron que desde junio investigaban que realizaba la venta de drogas tanto en su casa como a través de la modalidad delivery, y en esa situación fue interceptado en el centro de la ciudad.

Barrio CECO

Por otra parte, ayer el juez Carlos Villamarín resolvió la conversión de aprehensión en detención para Lucas Aranda, de 40 años, quien fue imputado por dos hechos de "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor", uno vinculado a un allanamiento de la semana pasada y el restante por un episodio de cinco años atrás.

El vecino del barrio CECO fue aprehendido el viernes pasado, cuando se realizó un allanamiento en su vivienda ubicada sobre calle 95 bis al 500. En su poder encontraron marihuana, cocaína y dos micro dosis de LSD (Ácido Lisérgico en su sigla en inglés). También el personal policial secuestró dos teléfonos celulares y más de 15 mil pesos de dinero en efectivo.

En el año 2016 se había realizado un allanamiento en una propiedad de Aranda, en la que también secuestraron estupefacientes. En este marco, el fiscal Moyano lo imputó el último viernes por infracción a la ley 23.737 en relación a ambos casos.

El operativo estuvo a cargo de personal de la División local de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de la ciudad de Azul, y hasta ayer el hombre de 40 años permanecía detenido en la dependencia de la vecina localidad.