Renzo Martín García fue aprehendido el pasado jueves por la noche en en el barrio Coronel Dorrego, en Sargento Cabral al 900, en el marco de un procedimiento que llevó adelante el grupo de avanzada local de la Delegación de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado con sede en Azul. El mismo se concretó tras una extensa investigación que fue coordinada por el fiscal Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 especializada en Estupefacientes.

En la audiencia que se realizó el viernes en la sede del Poder Judicial, García fue imputado por los delitos de "comercialización" y "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor", en el marco de lo que dispone la ley 23737. El inciso c) del artículo 5 establece que será reprimido con prisión de 4 a 15 años "el que sin autorización o con destino ilegítimo: (...) Comercie con estupefacientes, precursores químicos o cualquier otra materia prima para su producción o fabricación o los tenga con fines de comercialización, o los distribuya, o dé en pago, o almacene o transporte".

Al momento de resolver la conversión de aprehensión en detención, la jueza San Román mantuvo la calificación legal resuelta por la fiscalía. García está detenido en la sede de la Policía Comunal de Tapalqué, y se espera que en los próximos días se otorgue un cupo a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

De acuerdo a lo que se instruye desde la investigación, se sospecha que García vendía drogas en distintos sectores de la ciudad mientras conducía un remis. Por eso se presume que la modalidad utilizada para la comercialización era la conocida como "delivery".

Precisamente el jueves por la noche, cuando lo interceptaron en Sargento Cabral entre calle 19 y avenida Alberdi, secuestraron el automóvil en el que circulaba, que fue puesto a disposición de la fiscalía para ser sometido a una serie de pericias.

En dicho procedimiento además el personal policial secuestró más de un kilo de flores de cannabis, algunas bochas de clorhidrato de cocaína, una balanza de precisión, más de 9 mil pesos en efectivo y varios teléfonos celulares. Estos últimos también serán analizados y estas pericias permitirán sumar nuevos elementos probatorios a la causa que instruye el fiscal Moyano.