El viernes 22 de abril se realizará un juicio contra dos olavarrienses acusados de abuso sexual: Néstor Pola y Juan Garay, quienes serán juzgados por un hecho -aunque en distintas circunstancias- que se remite a cuatro años atrás, exactamente el 28 de abril del 2018, en las oficinas de una agencia de viajes, que tuvo como víctimas a dos mujeres adolescentes.

El juicio estará a cargo de la jueza María Alejandra Raverta y se llevará a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 del Departamento Judicial de Azul.

Por un lado, Pola, de 24 años, está imputado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal"; mientras que en el caso de Garay, de 40 años, las actuaciones están caratuladas como "abuso sexual gravemente ultrajante en grado de tentativa".

Ambos fueron denunciados en el mes de mayo de aquel año por los ataques sexuales a dos adolescentes que en dicho momento tenían 15 y 17 años, que se dio en el interior de una agencia de turismo céntrica, lugar al que llegaron luego de que salieran de un boliche. 

"En la barra ya había tragos servidos, que los tomaron y perdieron el control de su cuerpo, sin tener amnesia, fueron llevadas a un lugar donde sucedieron las agresiones sexuales", relató pocas horas después de que trascendiera el hecho la doctora María Paula Serrano, a cargo de la UFI Nº4 de nuestra ciudad. La causa fue investigada a través de la Ayudantía Fiscal en Delitos contra la Integridad Sexual, coordinada por el doctor José Iturralde.

A raíz de los testimonios de una de las adolescentes, Pola fue detenido preventivamente horas después de la denuncia, mientras que actualmente permanece alojado en la Unidad Penal Nº 38 de Sierra Chica. La situación de Garay es totalmente diferente, a raíz de que nunca estuvo detenido y la Cámara Penal de Azul resolvió que quedara en libertad debido a que el abuso no llegó a consumarse, medida totalmente opuesta a la postura planteada por la fiscalía y el Juzgado de Garantías.

Además, cabe recordar que el juicio fue suspendido en tres oportunidades. Una primera fecha estaba prevista para octubre del 2020 y la pandemia obligó a postergarla, la segunda tenía lugar el 24 de agosto de 2021 y se pospuso tras la presentación de un certificado médico de uno de los imputados, mientras que la tercera tenía lugar pocos días después y se repitió la misma situación.