"No podemos juntarnos. Hubiera sido lindo festejar con los chicos y quienes nos ayudan a diario", sintetizó Neda Bustos, presidenta de la ONG.

Las redes sociales fueron esta ocasión el lugar de "encuentro" de "los arrieros" que inundaron con mensajes, posteos y fotos conmemorativas de la fecha. "Nos da pena no poder hacer nada, pero la situación por la pandemia nos lo impide", apuntó Bustos.

Por la tarde se realizó una reunión virtual entre los colaboradores y los pacientes para poder conmemorar un nuevo cumpleaños.

El Arriero nació el 26 de junio de 2010. Aquella tarde fría, en el predio de la Sociedad Rural de General La Madrid -espacio que aún utilizan- comenzaron a materializarse los sueños de muchas personas con vocación de servicio. De a poco fue tomando vuelo esa iniciativa y, a pesar del paso de los años, los contratiempos e imprevistos, se mantiene en pie brindando un apoyo permanente a los pacientes - jinetes.

Los caballos, "el alma" de la tarea, continúan siendo las estrellas de las jornadas y gracias a ese trabajo voluntario muchas personas han mejorado su salud.