Miguel Santellán cumple años al frente del Centro de Empleados Comercio de Olavarría a la par con el retorno de la democracia en la Argentina, y nada ha cambiado en todo este tiempo. El lema que le gusta repetir podrá sonar novedoso para algunos, pero es el que ha marcado toda su gestión: "Crecer para no envejecer".

Para los 3100 afiliados activos que tiene el sindicato y las casi 8000 personas que alcanza la cobertura social no ahorró anuncios en la víspera de la celebración de los 119 años de la fundación del CECO: soluciones habitacionales, reforma total del centro de salud y construcción de una "nave social", como la bautizó en una charla con este Diario.

Su primera reflexión fue para los difíciles tiempos que le han tocado vivir a los empleados de comercio y al CECO en un contexto pandémico: "Hemos aprendido de los últimos acontecimientos mundiales y nacionales, y tratando de trabajar cada vez más para el sector que uno representa".

"No sé si lo hemos logrado, pero estoy convencido de que hemos transitado un buen camino, porque las circunstancias no han sido propicias. Trabajamos mucho y muy fuerte durante toda la etapa pandémica y post pandémica para mantener la institución en andas y tratando de crecer dentro de lo posible" señaló.

El titular del Sindicado se mostró optimista para empezar a recorrer el año previo a la celebración de los 120 años del CECO.

"En el marco de un contexto económico e inflacionario que plantea múltiples dificultades, nos estamos desenvolviendo dentro de todo bien con el objetivo de mantener lo hecho, seguir creciendo y seguir haciendo algo más para los trabajadores, que tanto lo necesitan" insistió.

En medio de las dificultades del momento hay un frente institucional que conservar y alimentar y otro frente para la defensa de los puestos de trabajo de los empleados de comercio.

"Uno pensaba en los peores momentos de la pandemia en una raza humana diciendo 'no hagamos cosas que perjudiquen a los otros, porque estamos todos en el mismo barco'. Se suponía que íbamos a ser más empáticos y enfáticos con una actitud solidaria, sin embargo hubo un sector que se benefició y mucho con la pandemia" cuestionó.

Santellán ve hoy más inequidad y más desigualdad en el mundo y diagnosticó que "obviamente los trabajadores fueron los que más sufrieron".

"Aquí en la Argentina el Estado se hizo cargo de los sueldos, los empleados que no podían ir a trabajar resignaron un 25% de sus ingresos y los empresarios se encargaron todos los meses se aumentar 3, 4, 5 puntos la inflación y llevarse esas ganancias para sus bolsillos" repudió.

"Fue una pelea muy desigual. Los empleados de comercio, como trabajadores esenciales, siempre estuvieron en la caja, llenando las góndolas, en los mostradores tratando de dar un servicio fundamental, y sin embargo no fueron y no son reconocidos debidamente" reprochó el líder sindical.

En tal sentido, dijo que "más allá de que los trabajadores siguen teniendo paritarias, la inflación sigue dominando el mercado".

Como lado positivo, Santellán reveló que el impacto de la crisis sanitaria en el nivel de empleo no fue todo lo duro que podría haber sido, aunque destacó que sucedió de ese modo "porque el Estado se hizo cargo".

"Hubo una caída, por supuesto, más que nada en la pequeña empresa que no se pudo mantener. Pero después se revirtió, también gracias al Estado. Una vez más apareció 'papá Estado' para resolvernos el problema a todos; pero ese todo se dividió en sectores entre los que se beneficiaron y los que se perjudicaron" recordó.

Conforme se fue acentuando la pandemia, el mercado dio un giro importante hacia el comercio virtual. 

No obstante, según Santellán las transacciones electrónicas no aparecen hoy como un enemigo del empleo formal en el sector del comercio tradicional.

"En el año 2020, cuando estábamos encerrados y no sabíamos qué iba a pasar, a los sociólogos, técnicos y demás que tenemos en la Secretaría les dije que era imprescindible empezar a pensar en la post pandemia, porque esto iba a pasar. Hicimos un pequeño trabajo y vimos que el sector electrónico creció con la pandemia, pero aún no ha superado el 10 - 12% del mercado total" comentó.

El perjuicio para el trabajador, según Santellán, es lo deprimido que está el mercado interno desde la brutal poda al bolsillo de los trabajadores / consumidores que produjo el macrismo y que no se ha podido corregir con el cambio de gobierno.

"Si los salarios no alcanzan, el mercado interno no se mueve, y si el mercado interno no se mueve no hay más empleo" advirtió.

"Hoy se mueve bastante la industria, el comercio de subsistencia se mueve por una cuestión lógica, pero está el efecto inflacionario que provocan los formadores de precios, que son los que se llevan todas las ganancias y no sólo de los trabajadores. También lo sufren aquellos que cobran una ayuda asistencial, que cada vez compran menos con lo que reciben" lamentó Santellán.

Pero como el CECO no sólo defiende los intereses de sus afiliados, sino que les ofrece servicios, Miguel Santellán anticipó los proyectos y lo que sueña despierto para una fecha tan significativa como la celebración de los 120 de su fundación, que se producirá el año que viene.

Con tradición en la cosa, porque uno de los barrios más emblemáticos de la Ciudad lleva su nombre, el gran desafío del Sindicato es levantar un nuevo barrio para sus afiliados.