El Colegio de Ingenieros y una nueva gestión que tiene como eje la apertura institucional
El Colegio de Ingenieros Distrito III, que tiene sede central en Olavarría, abarca 27 localidades de la Provincia de Buenos Aires, renovó autoridades este año y busca convertirse en referente para el ejercicio de la profesión en la región.
Asumieron en mayo, después de presentar una propuesta "realmente federal", como definían desde la Lista Blanca Integración cuyos miembros ocupan ahora los cargos de gestión, con representatividad en 11 localidades del Distrito.
¿Qué propusieron? Tener la mayor representación territorial, pero también trabajar de manera comprometida con una apertura institucional que se vincule con la comunidad y sus demás instituciones.
En este camino se está andando. "El principal eje es ése y ya hemos dado pasos en ese sentido", sentenció Alejandra de Oliveira Santos desde su actual puesto de secretaria del Colegio de Ingenieros del Distrito III que tiene a Olavarría como cabecera de 27 localidades, con sede en Alvaro Barros 2946.
"A nosotros siempre nos gusta hablar de lo que hacemos y no de lo que encontramos al asumir. Está bueno hablar de nuestros objetivos", comienza diciendo la Ing. de Oliveira Santos, quien comparte equipo de gestión con los ingenieros Hernán Ariel Alonso y Belkis Alfredo Fayolle, presidente y tesorero respectivamente; en una comisión que está compuesta por once consejeros.
"Básicamente una de las cosas a las cuales apuntamos fue a reanudar las subcomisiones de trabajo dentro del Distrito", contó en referencia a los logros conseguidos en estos pocos meses al frente de la entidad que contiene en la actualidad 150 títulos de Ingeniería.
En esta línea, explicó que "desde los distritos, que son 7 en toda la pcia, existe una autoridad superior que los regula, que es el Consejo Superior que está radicado en La Plata. Allí se forman subcomisiones de trabajo en las diferentes especialidades de la ingeniería: Civil, Hidráulica, Eléctrica, Mecánica, Seguridad e Higiene, Peritos, entre otras, que luego son convocadas en el distrito, contando con la presencia de todos los matriculados que deseen aportar conocimientos y desde donde se tratan temas o problemáticas afines a cada especialidad, para luego elevarlas, mediante un representante designado en cada una de ellas, a las respectivas subcomisiones del Consejo Superior".
En Olavarría hay en funcionamiento ocho comisiones, materializando así uno de los principales objetivos que se planteó la actual gestión del Colegio de Ingenieros Distrito III. La pandemia que obligó al trabajo home office permitió estar en contacto, pero nada comparado con la presencialidad, aunque también siguen siendo realizadas por zoom.
Ejes de gestión
Otro eje de gestión es el fortalecimiento del vínculo con la comunidad y otras instituciones. Así, el Distrito III del Colegio de Ingenieros, este año participó en acontecimientos importantes, entre los que se puede mencionar recientemente la inauguración del punto de carga de automotores eléctricos y pequeños dispositivos de movilidad que se instaló en la Facultad de Ingeniería de nuestra ciudad, perteneciente a la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, como también reuniones con intendentes de diferentes municipios, etc.
"Lo que queremos es volver estrechar vínculos, estar en un ida y vuelta, y poder hacer cosas en común", dijo Alejandra de Oliveira Santos, recibida precisamente en la FIO.
Desde esta perspectiva, el Colegio de Ingenieros también ha protagonizado convenios de colaboración mutua con la Unión Industrial de Olavarría con la intención de abrir vínculos con empresas e instituciones".
Además, reabrieron la bolsa de trabajo donde de manera periódica se van publicando propuestas laborales locales y de otras localidades, abiertas a todos los matriculados del distrito. "Queremos ser generadores de trabajo para todos", sostuvo la Secretaria del Colegio de Ingenieros.
Esta política de apertura institucional se está dando también en distintas localidades. Llegaron hasta Las Flores para hacer entrega de equipamiento a la delegación de aquella localidad y, de paso, mantener una reunión con el Intendente, con la intención de empezar a tender puentes con los pequeños centros que nuclean a los profesionales de la ingeniería. En Saladillo, mantuvieron un encuentro con el Jefe Comunal de la localidad, en el cual se recibió la donación de un terreno para levantar allí una delegación que puntualice más de cerca aquellas necesidades de los matriculados.
También hemos tenido participación en una reunión organizada por el Consejo del Hábitat del HCD de Azul, intercambiando ideas en esta temática, y destacando que es la primera vez que se convoca a nuestra institución a ser parte.
Otra de las tareas que se plantearon importante en el equipo que lidera el Colegio de Ingenieros es llegar a todos los municipios. "Hay localidades que tienen cinco o diez matriculados y tienen los mismos derechos de acceso a servicios que los profesionales de ciudades más grandes", explicó la secretaria de esta institución que tiene a Olavarría como cabecera, con casi 200 matriculados.
Participar "desde adentro"
El Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires fue creado en 1985 por Ley Provincial, siendo la continuación de lo que fuera el Consejo Provincial de la Ingeniería.
Con la misión clara de gobernar la matrícula, esta institución comenzó a coordinar, enmarcar y sostener la actividad con la premisa de colaborar con los poderes públicos.
El Colegio de Ingenieros Distrito III, que tiene como sede la ciudad de Olavarría, comprende los partidos de: Adolfo Alsina, Adolfo González Chávez, Azul, Benito Juárez, Bolívar, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Daireaux, General Alvear, Guaminí, Hipólito Yrigoyen, Laprida, Las Flores, Pehuajó, Pellegrini, Rauch, Rivadavia, Roque Pérez, Saladillo, Salliqueló, Tandil, Tapalqué, Tres Lomas, Trenque Lauquen, 9 de Julio y 25 de Mayo.
Alejandra de Oliveira Santos se acercó a la vida institucional en 2015, como visadora, durante tres años. Ahí fue interiorizándose más en detalle sobre la institución.
"Algo que entendí es que uno tiene que involucrarse, para sumar, aquello que uno considere pueda beneficiar a otros, y a la institución en sí, más que a nosotros mismos, y no siempre es fácil asumir dicha responsabilidad. Lo que posibilita estar puertas adentro es poder aportar para cambiar o revertir lo que quizá no se hacía bien, y que esté dentro de la regulación de la ley colegiada, y saber que todos los profesionales matriculados que así lo decidan, tienen la posibilidad de participar en cualquiera de las funciones a nivel institucional".