El Gobierno dio marcha atrás con la suba del 5% de los combustibles
El Gobierno nacional decidió dejar sin efecto la suba de combustibles del 5% que iba a entrar en vigencia desde este lunes, luego que el presidente Alberto Fernández le pidiera a Guillermo Nielsen, titular de YPF, que se anule el aumento que también iba a replicar en otras compañías.
Como suele ocurrir, la petrolera nacional iba a ser la que daría el primer paso para que luego la imiten las demás firmas. Con la decisión de que YPF no suba, todo indica que el resto de las compañías tampoco aplicarán aumentos, al menos por ahora. De hecho, desde Axion aseguraron que si YPF no remarca, ellos tampoco lo harán.
Según había trascendido este domingo a la tarde, YPF subiría un 5% los combustibles, lo que llevaría a la nafta súper a $56, la Infinia a $64 y el diésel a $61 en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, Fernández se comunicó con Nielsen para que la petrolera estatal que controla alrededor del 58% del mercado dé marcha atrás.
"La decisión del presidente es que no es el momento de hacerlo ahora", afirmaron fuentes del Gobierno, quienes aseguraron que nunca hubo una autorización de la Casa Rosada para que YPF aumente. Sin embargo, desde el entorno de Nielsen, el economista que diseñó el plan de Vaca Muerta, esperaban la suba, ya que consideran que los precios vienen desactualizados. Estiman que los valores están al menos 10 puntos abajo.
Con esa intervención de Fernández, el congelamiento resuelto para otros sectores -como gas, electricidad y transporte- se extiende por el momento a los combustibles, uno de los sectores de impacto más directo en la inflación.
A lo largo de 2019, la nafta aumento en nueve oportunidades, en un total de 41%. La de esta medianoche iba a ser la décima y llevaba a 46% la suba global, cifra por debajo de lo que será la inflación anual.
El 1 de diciembre, a pocos días de que asumiera Fernández, se produjo el último incremento, luego de publicarse una actualización del impuesto a los combustibles en el Boletín Oficial, que sumado a la suba de los precios de los biocombustibles, desembocó en nuevos aumentos en los surtidores que rondaron el 5% y 6%. (DIB)