El Papa instituyó la Jornada Mundial de los abuelos y de los ancianos
Tras el rezo del Ángelus, el Papa instituyó la Jornada Mundial de los abuelos y ancianos que se celebrará el cuarto domingo de julio.
El Santo Padre explicó que el objetivo de esta Jornada Mundial es promover el encuentro entre generaciones, de los nietos con los abuelos y de los abuelos con los nietos, para "custodiar las raíces y transmitirlas".
El pontífice recordó que mañana, 2 de febrero, "celebraremos la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, cuando Simeón y Ana, ambos ancianos, iluminados por el Espíritu Santo, reconocieron en Jesús al Mesías".
Señaló que "el Espíritu Santo también hoy suscita en los ancianos pensamientos y palabras de sabiduría. Su voz es preciosa porque canta las alabanzas de Dios y custodia la raíz de los pueblos. Ellos nos recuerdan que la vejez es un don, y que los abuelos son el eslabón de unión entre las diferentes generaciones para transmitir a los jóvenes la experiencia de vida y de fe".
El Papa lamentó que "los abuelos muchas veces son olvidados, y olvidamos esta riqueza de custodiar las raíces y transmitirlas".
Por ese motivo, "he decidido instituir la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, que se celebrará en toda la Iglesia cada año el cuarto domingo de julio, cerca de la conmemoración de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús".
"Es importante que los abuelos se reúnan con los nietos, y que los nietos se reúnan con los abuelos. Porque, como dice el profeta Joel, los abuelos ante los nietos soñarán, tendrán ilusión, y los jóvenes, tomando fuerza de los abuelos, saldrán adelante, profetizarán. Precisamente, el 2 de febrero, es la fiesta del encuentro de los abuelos con los nietos", concluyó el papa Francisco.
Primer fruto del Año de la Familia
En un comunicado difundido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida difundido tras el anuncio del papa Francisco, el prefecto del dicasterio, cardenal Kevin Joseph Farrell, explicó que la Jornada Mundial de los abuelos y de los ancianos "es el primer fruto del Año Familia Amoris Laetitia, un don para toda la Iglesia destinado a permanecer a lo largo de los años".
"La pastoral de las personas mayores es una prioridad inaplazable para toda comunidad cristiana. En la encíclica Fratelli tutti, el Santo Padre nos recuerda que nadie se salva solo. En esta perspectiva es necesario atesorar la riqueza espiritual y humana que se fue transmitiendo a lo largo de las generaciones".
La insistencia en la importancia de las generaciones más ancianas es una constante en la predicación del papa Francisco.
El pasado 26 de julio, fiesta de San Joaquín y Santa Ana, el Santo Padre invitó "a los jóvenes a realizar un gesto de ternura hacia los ancianos, sobre todo a los que están más solos, en las casas y en las residencias, los que desde hace muchos meses no ven a sus seres queridos".
En aquella ocasión, el Papa invitó a no dejar solos a los abuelos y recordó a las generaciones más jóvenes que sus ancianos "son vuestras raíces. Un árbol separado de las raíces no crece, no da flores ni frutos. Por esto es importante la unión y la conexión con vuestras raíces". Agencia AICA