RAFAEL NADAL DISPARÓ CON PICANTE CONTRA DJOKOVIC
La polémica por el récord de los títulos de Grand Slam, en el foco de la discordia.
RAFAEL NADAL permanece inactivo desde enero. Su último torneo fue el Abierto de Australia, en el que perdió en la segunda ronda ante el estadounidense Mackenzie McDonald.
Con una lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda, el español había anunciado que regresaría recién la próxima temporada para despedirse del tenis, aunque no tiene claro cómo será el devenir de los acontecimientos.
"Me gustaría volver a jugar y ser competitivo. La ilusión no es volver y ganar Roland Garros o Australia; que la gente no se confunda. En la época en la que estoy de mi vida todo eso queda muy lejos. No digo que sea imposible, porque las cosas en el deporte cambian muy rápido. Pero no soy un iluso; soy consciente de las dificultades a las que me enfrento", explicó el mallorquín.
Y continuó: "Una es insalvable: la edad (37 años). Y la otra son los problemas físicos que no me dejan entrenarme al cien por cien. La unión de esas dos cosas hace que aspirar a algunos objetivos se antoje muy difícil o casi imposible. Eso no me quita la ilusión porque mi ilusión es volver a jugar y volver a sentirme competitivo. Después veremos dónde estoy y a partir de ahí me marcaré objetivos".
Lo más relevante de su entrevista con Movistar+ fue, sin dudas, la irónica crítica que realizó contra Novak Djokovic, con quien llegó a estar igualado en 22 Grand Slams antes de lesionarse -el serbio tiene el récord de 24-.
En ese sentido le puso picante: "No siento nada cuando le veo ganar un Grand Slam; no me cambia el discurso cuando voy por delante o por detrás. Me hubiera gustado ser el tenista con más Grand Slams de la historia, sin ninguna duda. De esto se trata el deporte, de intentar ser lo mejor posible. Pero no ha sido una obsesión, no me frustra".
Y aclaró, con sarcasmo: "Con 22 Grand Slams se puede vivir frustrado: creo que Novak en ese sentido lo vive de una manera más intensa que como lo he vivido yo. Para él sí hubiera sido una frustración no conseguirlo. Y a lo mejor por eso lo ha conseguido: ha llevado la ambición al máximo. Yo he sido ambicioso pero con una ambición sana que me ha permitido ver las cosas con perspectiva, no estar frustrado, no cabrearme más de la cuenta cuando las cosas no iban bien. Es mi forma de vivirlo y de sentirlo. También son culturas distintas: cada jugador y cada país viven las cosas de una manera diferente. Yo lo he vivido de esta manera y estoy feliz con ello".