En una medida inusual, el gobierno de Francia ha decidido prohibir los términos "jamón", "bife" y otros similares para designar productos de origen vegetal, reservando estas palabras exclusivamente para productos de carne. Esta acción responde a las preocupaciones planteadas por el sector cárnico, que argumenta que términos como "jamón vegetal", "salchicha vegana" o "bacon vegetariano" podrían confundir a los consumidores.

Según el decreto oficializado este martes, también se prohíbe el uso de términos como solomillo, falda, escalope, entre otros, para la denominación de productos con proteínas vegetales. Además, se prohíben las palabras "que hagan referencia a los nombres de especies o grupos de especies animales, o a la morfología o anatomía animal" para comercializar productos vegetales.

El gobierno francés ha establecido un período de tres meses antes de que la prohibición entre en vigor, con un año de transición para liquidar existencias. Se impondrán multas de hasta 15.000 euros (16.280 dólares) por incumplimiento. Sin embargo, los productos legalmente fabricados o comercializados en otros países de la Unión Europea o en terceros países seguirán estando autorizados.

Esta medida busca clarificar la distinción entre productos de origen animal y vegetal en el mercado, aunque se espera que genere controversia tanto en la industria alimentaria como entre los consumidores.