La jueza de Garantías N.º 1 de Olavarría, Fabiana San Román, dictó la elevación a juicio en la causa contra el hombre de 70 años acusado de abusar sexualmente a dos niñas, una situación que conmocionó a todo el barrio Cuarteles durante el 2022.

Luego de las investigaciones correspondientes llevadas a cabo por la Ayudantía Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual en la UFI N.º 4 al mando de la fiscal María Paula Serrano, se solicitó su elevación a juicio para que el imputado sea juzgado por "abuso sexual gravemente ultrajante -dos hechos- en concurso real entre sí".

El caso fue de público conocimiento desde fines de septiembre del año pasado, cuando un grupo de más de vecinos convocaron a los medios de comunicación y realizaron una marcha en la casa del acusado.

Los dos hechos mencionados se remiten al periodo entre marzo y septiembre del 2022, contra una niña de 10 años; y al periodo comprendido entre mediados de enero y septiembre de ese mismo año, contra la otra niña de 7, hermana de la primera.

Dichas situaciones de abuso habrían transcurrido en la casa del hombre, ya que las niñas eran amigas de su nieta.

En febrero de este año se realizaron la pericias psicológicas a las dos niñas, mientras que la pericia piscológica y psiquiátrica al acusado no se llevó a cabo debido a que este se negó. Luego, la fiscal Serrano solicitó una prorroga de 60 días e impuso otra citación para la pericia. No obstante, el hombre volvió a negarse.

El abogado que representa a las víctimas, Alexander Aquila, contó a EL POPULAR que "tenemos muchos elementos probatorios para probar el abuso reiterado".

En primer lugar, se realizó la planimétrica forense de la casa con el fin de constatar lo que se dijo en la Cámara Gesell de las dos niñas. Luego, "la pericias psicológicas que se les hizo determinaron que no mintieron. Las niñas mostraban de signos de saber cuestiones que por su edad no tendrían por qué saberlo y que lo saben a través de esos hechos", indicó el abogado.

Tras hacerse público, otras dos niñas denunciaron al hombre, entre ellas su nieta. Si bien en un principio las causas fueron anexadas, Aquila contó que finalmente se dispuso que se desvinculen porque "esta es la que más adelantada estaba en la investigación en cuanto a pruebas, asi que más allá de que sirvan como pruebas quedaron afuera de la elevación a juicio".

En los próximos meses deberá determinarse el tribunal que se hará cargo del juicio y que establecerá la fecha del mismo.

Argumentos del juez

En su momento, las dos Cámaras Gesell realizadas a las niñas en octubre del año pasado, junto a la planimetría forense y declaraciones testimoniales, fueron vitales para que el juez de Garantías N.º 2, Carlos Villamarín, dictara la prisión preventiva en noviembre del año pasado.

En su argumento, el juez había dictaminado: "de las constancias aportadas, no tengo dudas de la justificación de los agravios, que no solo se sostiene desde testimonios precisos y pormenorizados de las menores, sino también desde su confronte, ya que explicitan desde distintas fuentes, igual modalidad de agresión, que dan verosimilitud a los mismos en su acometimiento singular. Las referencias califican lo que sucedieron, ya que dan credibilidad de los dichos de ambas niñas respecto a los actos abusivos sufridos, transmitiendo, para ser analizada y acompañada, la angustia y vergüenza de ambas niñas".

En su declaración indagatoria, el imputado había negado la presencia de las niñas en su casa mientras vivió solo allí, agregando que "no tenía trato con las menores". Incluso, argumentó que el conflicto se podría haber originado por un terreno "el padre de las víctimas le puede haber hablado a las nenas para quedarse con la casa".

Respecto a esta declaración, Villamarín la desestimó y aseguró que "advertí sinceridad en los hechos denunciados y falta de intención de enrostrar hechos falaces de haber acontecido, resultando ilógico que las niñas construyan y sean instrumentos de vivencias tan angustiantes, por determinación de su padre para poder quedarse con un bien ajeno".

Resumen del caso

El caso salió a la luz el 29 de septiembre a través de una manifestación de vecinos en el barrio Cuarteles, que se movilizaron con carteles al grito de "justicia" en defensa de las dos niñas. Fue una "marcha pacífica", tal como los convocantes la definieron, que culminó en la vivienda del acusado.

Unos días después, se produjo un incendio en la casa del sujeto en el contexto del conflicto barrial y familiar que evidenciaba el caso.

Además, el 6 de octubre se llevó a cabo una manifestación por parte de un grupo de alrededor de quince personas, quienes cortaron parcialmente el tránsito en Av. Emiliozzi y calle 154. En este caso, se trató de familiares de una tercera niña, que se trataba de la nieta del imputado.

Al aparecer la denuncia de la cuarta víctima, hubo una manifestación frente a la sede del Ministerio Público Fiscal. Allí, la fiscal Serrano recibió al padre de una de las niñas, al mismo tiempo que se realizó la Cámara Gesell de las primeras dos denunciantes.

El presunto abusador fue detenido el viernes 14 de octubre por efectivos de la Comisaría Primera y fue indagado por las autoridades correspondientes, mientras que un mes más tarde se dictó la prisión preventiva y se lo trasladó a una unidad carcelaria del Servicio Penitenciario Bonaerense, donde se encuentra hasta la actualidad.

En la información no se expusieron las identidades de los involucrados para proteger el derecho a la privacidad, no entorpecer el avance legal y por tratarse las víctimas de personas menores de edad. Si sos víctima de violencia de género o sufriste una situación de violencia podés comunicarte a al línea de atención las 24 horas, llamando al 144. También podes acercarte a cualquier dependencia policial y hacer la denuncia.