El monolito se ubicó en la intersección de las calles La Gama y Homero Manzi, en el barrio de 50 viviendas del Plan Federal Plurianual.

"Los propios vecinos no reconocían al barrio por su nombre para ellos eran parte del 17 de Octubre por eso poner esta placa les va a permitir identificarse", señaló el director de Turismo y Ceremonial, Guillermo Escudero.

Por otro lado el funcionario indicó que "esta es una fecha clave para los argentinos porque es el fin de la guerra y todo lo que ello significa. Este monolito es una manera de rendir homenaje a nuestros héroes y a quienes estuvieron involucrados en la guerra".

Esteban Cabrera, que estuvo en las islas en 1982, y Carlos Cimino, que fue una de los movilizados lamatritenses durante la guerra coincidieron en que "es un lindo homenaje más que nada para mantener la memoria viva de los que combatieron, de los que volvieron, de los que quedaron, los que no soportaron el después, y para los que de alguna u otra manera estuvieron involucrados".

Además Cabrera pidió que "la gente lo cuide y no lo rompa" el monolito porque "es para homenajear a los chicos que quedaron allá".

Para cerrar el acto el intendente Martín Randazzo señaló que "el nombre del barrio sintetiza a todos los héroes".

Doble homenaje

"Yo soy nacido y criado acá en La Madrid", dijo Esteban Cabrera, visiblemente emocionado. Llegó a Malvinas pocos días después de la recuperación, el 2 de abril de 1982 y estuvo en el archipiélago hasta el fin del conflicto.

En una charla informal que mantuvo con las autoridades municipales recordó cómo fueron sus últimas horas en las islas y el regreso al país. "Cuando llegué me esperaba mi familia, mi señora y mi hijo que era chiquitito, me acuerdo el abrazo", repasó casi al borde de las lágrimas y recordó que muchos de sus compañeros no soportaron aquel momento.

Luego contó que la campera que llevaba puesta en el acto fue un regalo que le hizo el veterano Carlos Laffitte. "Hoy somos dos los que estamos acá", reseñó.