En nueve años, Mendoza duplicó su producción de carne bovina
Mendoza duplicó en los últimos nueve años la producción de carne bovina, que llega anualmente a 15 millones de kilos, e impulsa la industria forrajera, informó el Ministerio de Economía y Energía de Mendoza. La suba se logró gracias a la implementación de sistemas bajo riego y feed lot, lo que le permite a la provincia producir actualmente 15 millones de kilos.
El dato se desprende de un informe elaborado por el Cluster Ganadero de Mendoza, donde se destaca que la cantidad de kilos producidos en la provincia pasó de 7 a 15 millones, a raíz de la incorporación de pasturas bajo riego y feed lot.
"La última campaña de vacunación lanzó como dato que la provincia contaba con 514.308 cabezas, cifra que ha ido oscilando en los últimos años. De ese total, 280.000 son vientres que luego nos dieron unos 140.000 terneros. De esos, el 33% fue recriado e ingresó al sistema de engorde bajo la normativa 7074 de fomento ganadero", remarcó Luis Damián Carbó, titular de la Dirección de Ganadería de la provincia.
El funcionario destacó que el motivo del incremento en la cantidad de carne producida en Mendoza, responde a que antes los terneros eran vendidos a Córdoba, San Luis, La Pampa o Buenos Aires para su engorde, y luego eran traídos nuevamente a la provincia para ser consumidos, pero en la actualidad esa situación ha cambiado.
Mauricio Pérez Huerta, coordinador del Cluster Ganadero de Mendoza remarcó: "De los 140.000 terneros que producimos, 40.000 eran vendidos a otras provincias. Hoy por hoy, gracias a la producción de forrajes, se quedan acá. Los 100.000 restantes también se quedan como hembras de reposición y demás".
En la provincia "son unos 5.000 los productores ganaderos y predomina la cría, recría y engorde de bovinos, representando el 34% del total de la actividad. Es esta la segunda en importancia luego de la actividad caprina que representa el 48%", concluyó Huerta.
Carbó remarcó que la actividad ganadera bajo riego ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, por lo que este sector se ha convertido en un fuerte demandante de forraje: "Esta situación nos obliga a estudiar el uso de las superficies con derecho de riego y cuántas de ellas están en uso para ver si son potenciales espacios para la elaboración de hierbas destinadas a engorde".