En Pilar, balearon la casa de un represor que está prófugo
Alrededor de las 22 del lunes la niña estaba en la vivienda, ubicada en la calle Buenos Aires 1818 del partido bonaerense de Pilar, donde el cabo de Policía Federal Néstor Rodríguez cumplía guardia, y recibió en el abdomen un balazo que había partido de un coche Fiat que pasó por el frente.
Enseguida la chica fue trasladada de urgencia al hospital zonal "Juan Sanguinetti" y allí los médicos la sometieron a una intervención quirúrgica, que terminó con la extracción de un proyectil calibre 32, por lo que ayer permanecía en terapia intermedia.
Olivera, suboficial retirado de la Armada está imputado en la "megacausa ESMA" y pasó detenido unos meses, pero la Cámara de Casación Penal lo benefició con la excarcelación hasta que la Corte Suprema de Justicia ordenó, en abril último, que volviera a prisión, aunque el ex militar ya había huido.
Entre otros hechos, Olivera está acusado de supuestas torturas y homicidios en el centro clandestino de detención que durante la dictadura funcionó en la ESMA, en cuyos fondos, según contó, hacían "asaditos", en referencia a la incineración de cadáveres de prisioneros políticos.
Por ese lugar pasaron casi cinco mil presos de la dictadura, muchos de los cuales fueron víctimas de los "vuelos de la muerte", mediante los que eran arrojados al mar.
En su momento, los organismos defensores de los derechos humanos cuestionaron al Tribunal Oral Federal 5, que integran los jueces Ricardo Farías, Daniel Obligado y Germán Castelli, por no haber controlado a Olivera, un imputado excarcelado que consiguió fugarse.
Y, además, exigieron que los ex represores "cumplan prisión en cárcel común, perpetua y efectiva, tanto para la detención preventiva como para las condenas".