Alva agradeció la invitación y contó que el programa "busca promover la lectura en los niños. También mantener el contacto directo con los lectores porque muchas veces nuestro trabajo se idealiza y se ve como algo lejano, y está bueno el hecho de podre visitar las escuelas, hablar cara a cara y contarles cosas que no aparecen en los libros; se genera un ida y vuela muy interesante".

El autor se mostró optimista "con que los chicos vuelvan a leer libros". "Todo depende de los adultos como padres y docentes. Es difícil que por sí solos se acerquen pero debemos generar los espacios", señaló.

"A los chicos les gusta que le cuenten cuentos, tener un libro en la mano, fijarse y tocarlo pero está en los adultos generar el acercamiento", destacó.

"Muchas veces la tecnología que nos ha ayudado en muchas cosas hace que se desvirtúen otras, como es el caso de la escritura. Los mensajes de texto cuestan leerse; por una cuestión de velocidad, de rapidez o por lo que sea se escriben de una manera que yo no me siento cómodo. Cuando escribo o hablo quiero ser lo más claro posible para que la otra persona tenga el mensaje de la manera más transparente posible", sostuvo Alva la escritura y las nuevas tecnologías.

"Como sociedad sino invertimos en educación estamos complicados porque creo que es la base de todo", sumó.

Detrás del papel

Horacio Alva contó que su labor comenzó "escribiendo cuentos cortos o poesías pensando en adultos; después de ser papá se me ocurrió escribir para niños y ahí encontré un espacio que desconocía y en el cual me siento sumamente cómodo".

"El contacto con los chicos me encanta, me llevo bien y lo disfruto por lo espontáneos que son. A veces los adultos nos acomodamos a las situaciones pero ellos son sinceros y está buenísimo; si podés dibujarles una sonrisa a través del cuento sabés que es genuina y sino lo lográs tenés que reveer lo que estás haciendo", mencionó.

"Tuve la fortuna de criarme en una casa donde había libros y que mi mamá era una lectora voraz, y nunca tuvo que decirme que leyera. Ya en mi niñez sentía que la escritura era mi pasión, era el lugar donde me podía explayar de la mejor forma", indicó sobre sus inicios.

Sobre cuál es su género preferido reconoció que "tengo épocas: a veces escribo poesía, otras cuento, a veces tomo apuntes para futuras novelas que nunca escribo".

"Trato de traducir las cosas que me pasan al mundo de las palabras, una charla, un viaje, lo que me cuentan, lo que me ocurra trato de convertirlo en un cuento", concluyó Horacio Alva sobre su trabajo.