En una exploración del litoral de Los Ángeles en 2011, el bioquímico y oceanógrafo David Valentine detectó un inusual hallazgo: decenas de barriles corroídos yace en el fondo marino a casi 1.000 metros de profundidad. Estos residuos, ubicados entre la península de Palos Verdes y la isla Santa Catalina, han despertado la inquietud de la comunidad científica y las autoridades locales.

El equipo de Valentine, junto con otros científicos, ha revelado que estos barriles podrían contener compuestos radiactivos de baja intensidad. Se estima que la cantidad de barriles podría alcanzar el medio millón, lo que agrava la preocupación por la seguridad ambiental y la salud humana.

Investigación y hallazgos

La indagación sobre los barriles ha revelado un pasado oscuro en el que el océano fue utilizado como vertedero de desechos industriales. Desde la década de 1930 hasta los años 70, se vertieron grandes cantidades de sustancias, incluyendo residuos químicos y radiactivos, en las aguas frente a las costas de California.

El DDT, un pesticida prohibido en 1972, es uno de los compuestos preocupantes detectados en alta concentración en el lecho marino. Este químico, utilizado en grandes cantidades por Montrose Chemical Corp., persiste en el medio ambiente y representa una amenaza para la vida marina y la salud humana.

Acciones y llamados a la acción

Autoridades y científicos han instado a la administración a tomar medidas urgentes para abordar este problema. Se han asignado fondos para continuar la investigación y buscar soluciones a largo plazo. Sin embargo, aún persisten incógnitas sobre la magnitud del problema y sus impactos en el ecosistema marino y la salud pública.

El senador Alex Padilla y otros miembros del Congreso han pedido un compromiso más fuerte por parte de la administración para desarrollar un plan nacional de acción. Valentine coincide en la necesidad de un esfuerzo conjunto para investigar y abordar no solo los vertederos submarinos frente a California, sino también aquellos en otras regiones, donde la contaminación puede estar pasando desapercibida.