Tras el trágico accidente naval que provocó el colapso del puente de Francis Scott Key en Baltimore, Estados Unidos, se ha confirmado que los seis trabajadores desaparecidos eran todos inmigrantes latinos. La Guardia Costera de Estados Unidos ha declarado que, debido al tiempo transcurrido y la temperatura del agua, se presume que han fallecido, convirtiendo la misión de rescate en una operación de recuperación.

Las autoridades de Maryland informaron que los equipos de buzos encontraron los cuerpos de dos de las víctimas, aunque aún no se ha revelado su identidad. Entre los desaparecidos se encuentran trabajadores de México, Guatemala y Honduras, quienes laboraban para Brawn Builders, una empresa local encargada del mantenimiento de puentes en el estado de Maryland.

Miguel Luna, un trabajador salvadoreño de la empresa, es una de las víctimas identificadas. Según su familia, Luna había trabajado para la compañía durante unos 15 años y era padre de tres hijos. Por otro lado, Maynor Yassir Suazo Sandoval, originario de Honduras, también está entre los desaparecidos. Su hermano expresó su angustia y esperanza de encontrar su cuerpo para obtener certezas sobre su destino.

Además de los trabajadores salvadoreños y hondureños, se cree que dos guatemaltecos también figuran entre las víctimas. La tragedia ha golpeado especialmente a la comunidad latina en Baltimore, donde el padre Ako Walker de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús ha brindado apoyo a las familias afectadas. Este trágico suceso ha generado conmoción y tristeza en la zona, recordando una vez más la dura realidad de los trabajadores migrantes en Estados Unidos.