Los cuadros recolectados en dicha zona arrojaron rendimientos que se ubicaron entre los 40 y los 51 quintales por hectárea (qq/ha) con picos de 69 qq/ha y pisos de 26 qq/ha desde el margen costero hasta la región más continental.

De esta manera, el rendimiento promedio nacional ascendió a 28,5 qq/ha tras haber recolectado el 95,5% de las 6,4 millones de hectáreas aptas para la cosecha.

En contraposición con lo ocurrido con el trigo, la previsión de siembra de soja cayó 200.000 hectáreas hasta las 17,5 millones de hectáreas debido a "la escasa oferta hídrica" en el sur bonaerense y de La Pampa. La merma de 200.000 hectáreas correspondió a la "falta de humedad superficial en lotes de segunda ocupación", explicó la entidad.

A pesar de esto, la siembra avanzó 8,8 puntos porcentuales durante la semana, lo cual permitió elevar el área implantada a 16,3 millones de hectáreas.

La siembra de maíz avanzó durante la semana 4,7 puntos porcentuales y se ubicó en el 88,2% de las 6,3 millones de hectáreas previstas para el cultivo.

Los trabajos se concentraron sobre la región del Noreste Argentino, mientras que en los lotes más avanzados el cultivo se encontraba al finalizar la semana "transitando etapas reproductivas".