Dueño de un carisma y magnetismo con la cámara, producto de su calidad actoral y sensualidad, Belmondo se convirtió en un ícono del movimiento Nouvelle Vague de la mano de directores como Jean Lic Godard, Francois Truffault y la realizadora Angés Varda, además de haber estado bajo las órdenes del maestro italiano Vittorio de Sica. Hijo de un escultor francés y hermano del productor Alain y la bailarina Muriel, Belmondo comenzó su carrera con sus estudios en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París. (Télam)