Se desempeñó como representante legal del Instituto Privado Monseñor César Cáneva y también como catequista de perseverancia en la parroquia San José. Además, integraba la rama laical de la Fundación Apostólica Mariana.

Pero si algo la caracterizó fue su generosidad no sólo para con instituciones de bien público sino para con cualquier persona que sufriera o estuviese enferma. Su profunda fe y capacidad de resiliencia la hizo superar las muchas adversidades que la vida le presentara.

En medio de su enfermedad hacía gala de un humor admirable y su empeño en disfrutar la vida hasta pocos días antes de su deceso.

Deja en muchas personas un verdadero ejemplo de servicialidad, solidaridad, profunda fe cristiana y entereza ante el dolor.

María Alejandra Busquet de Incaurgarat tenía 74 años, había nacido en Capital Federal y era vecina de Microcentro. Sus restos, que no serán velados, serán cremados el lunes 15 de marzo a las 8.30 en el crematorio Pinos de Paz.